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“Lo que se requiere es la unidad en la diversidad y no querer cortarnos a todos con la misma tijera y tratando de imponer ideas foráneas. Se debe respetar las costumbres y la idiosincrasia de cada país”, sostuvo, agregando que es importante que se respeten las leyes de cada uno.
Giménez sostuvo que el hecho de querer imponer al Paraguay el ingreso de Venezuela al Mercosur es grave, porque cada imposición indefectiblemente tiene una reacción tarde o temprano.
“Al comienzo puede ser que se acepte y haya acomodo, pero luego esas mismas personas no se comprometen con la línea ni el objetivo fijado”, al aludir al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Del mandatario dijo que no pierde oportunidad para hablar mal del país y sus gobernantes. Agregó que basta leer la última parte de la carta enviada a Horacio Cartes, para darse cuenta de eso. El obispo habló del asunto el domingo último en una homilía con motivo de la fiesta patronal de Santa Elena, departamento de Cordillera, ratificando sus conceptos al ser consultado por nuestro diario.