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Desde el pasado 1 de octubre, Ricardo Meyer se alejó de la campaña política, a raíz de la crisis en la Universidad Nacional de Asunción, luego de que salieran a luz numerosos hechos de corrupción en la UNA que terminaron con la renuncia y prisión del exrector Froilán Peralta.
Ese día, Meyer, que fungía de rector interino, anunció que suspendería sus actividades políticas para el reencauzamiento de la UNA, mediante una asamblea, la cual debía realizarse el jueves, pero que finalmente fue suspendida por un amparo judicial. A pesar de ello, Meyer renunció al cargo de rector interino, tal como prometió y retomó oficialmente su campaña política.
“Creo que esta crisis colaboró con mayor visibilidad, pero al final va a ser la ciudadanía la que va a evaluar si esa mayor exposición mediática fue positiva o no, dependiendo de mi gestión frente a la universidad. Para mi fue altamente positiva al poder comprobar el apoyo de los estudiantes a mi gestión y bueno, pero tenía una promesa dada y hay que honrar la palabra”, expresó Meyer.
Respecto a quienes lo cuestionaron por no haber renunciado a su candidatura o a ser rector interino, reconoció que hubo disgusto, pero argumentó que la situación no estaba prevista en su agenda y que se trataba de un momento de crisis. “Alguien tenía que tomar el timón de ese barco en medio de una tempestad, yo pensé que lo responsable, lo ético era asumir la responsabilidad, pero separarla de la campaña política y por eso me aislé”, agregó.
Meyer dijo no sentirse en desventaja frente a sus contrincantes Mario Ferreiro y Arnaldo Samaniego.
La agenda arranca hoy a las 7:45 con una reunión de planificación entre los integrantes de la Alianza, luego visitas a varias emisoras radiales; el lunes y el martes asistirá a programas de televisión sobre debate, y también realizará visitas a barrios asuncenos.