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La campaña “No a Rio Tinto Alcan”, integrada por varias organizaciones civiles, emitió ayer un comunicado en el que llaman la atención sobre “el secretismo de las negociaciones del gobierno de facto de Federico Franco” a transparentar las negociaciones con la multinacional de aluminio Rio Tinto Alcan (RTA) y rechazar el preacuerdo firmado el pasado 21 de diciembre entre la empresa y el ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas.
Señala el documento que la transparencia es imprescindible por la magnitud de la inversión (US$ 4.000 millones).
“El 15 de diciembre de 2012, el viceminitro de Comercio, Diego Zavala, explicaba que no se daría a conocer el preacuerdo; sin embargo, mediante la presión de la opinión pública, tuvieron que entregar”, dice.
En el comunicado también recordaron que los representantes de RTA se negaron a participar de las audiencias públicas organizadas el año pasado por el Viceministerio de Minas y Energía (VMME) alegando que la discusión se debe dar luego de las negociaciones.
“La industrialización, como estrategia de desarrollo económico y social, implica agregar valor a los insumos (materia prima) existentes en el país, así como ofertar al mercado interno y, sobre todo, generar empleo digno. Ninguna de estas situaciones se cumple, por lo que mal podemos llamar industrialización.
Como el único recurso aportado por el Paraguay sería la energía eléctrica, el precio subsidiado daría cuenta de un proceso netamente extractivista, sin aportar beneficio para el país y en detrimento de la soberanía energética. No hay nada en el preacuerdo que garantice un proceso de industrialización desde la soberanía”, refiere el comunicado en el punto dos.