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En conversación con ABC Cardinal, el presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Armando Rodríguez, dijo que ya realizaron la audiencia pública recomendada por la Secretaría Nacional Anticorrupción para poner a consideración el pliego de bases y condiciones previo al llamado a licitación para contratar nuevamente el servicio de seguridad y vigilancia. Empero, dijo que el consejo de administración del ente está evaluando todavía esta posibilidad.
El anterior llamado a licitación, por G. 140.000 millones, que favorecía a la empresa SST Security Service Technology, de Óscar Chamorro Lafarja, fue suspendido tras denuncias de manipulaciones en el pliego de bases y condiciones a favor de esa empresa.
Luego de este escándalo, el sistema de seguridad de IPS pasó a cargo de la Policía Nacional. Rodríguez señaló que los agentes cubren principalmente el hospital central, la sede de Aporte Obrero Patronal y la caja central, el geriátrico y los hospitales regionales de Encarnación, Ciudad del Este y Concepción.
Según el presidente de IPS, en el hospital central hay quejas por robo de celulares y termos, además de rotura de vidrios de vehículos y otros problemas en el estacionamiento. Sin embargo admitió que este tipo de situaciones también sucedían cuando la seguridad de la previsional dependía de agentes de seguridad privada.
“Estamos en ese proceso de evaluación. Ojalá que sea exitoso ese modelo con la Policía Nacional y que no tengamos la necesidad de contratar más guardias privados, porque realmente va a ser un alivio importante en materia de costos”, dijo Armando Rodríguez.
Más de 1.000% de aumento en gastos de seguridad
Entre 2008 y 2019, el presupuesto que el IPS destinaba para comprar seguridad y vigilancia se incrementó en más del 1.000%.
En 2008 la previsional destinó unos G. 9.900 millones para estos rubros. Para 2009 la cifra trepó a G. 15.000 millones. Dos años más tarde, en 2011, el monto superaba la barrera de los G. 29.000 millones.
Durante la administración de Benigno López, actual ministro de Hacienda, los gastos en seguridad subieron a G. 80.000 millones.