Instituciones visitan Academil por nueva denuncia de tortura

CAPIATÁ (Antonia Delvalle C., corresponsal). Una comitiva del Ministerio de la Mujer y del Ministerio de Defensa estuvo ayer en la Academia Militar “Mcal. Francisco Solano López” para interiorizarse de la tortura física a la cual habrían sido sometidas –una semana atrás– dos aspirantes mujeres por el cadete del cuarto curso naval combatiente Paulo Cuevas Gómez. Este, que guarda prisión preventiva en Viñas Cue desde el lunes 25 último, ya estuvo recluido el año pasado por otra denuncia de tortura.

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“Desde la institución vinimos a ofrecerles a las víctimas un acompañamiento sicológico de terapia, asistencia social para lo que fuese necesario en esta causa. No venimos a cuestionar nada, sino a dar un acompañamiento, ya que de hecho la Justicia Militar ya dictó prisión preventiva del cadete”, resaltó María Gloria Báez Recalde, directora de Relaciones Internacionales y Asuntos Militares del Ministerio de la Mujer. Informó que se trata de la primera denuncia de tortura en la Academil, que reciben en el año.

“La Secretaría de la Mujer y el Ministerio de Defensa tienen muy buenas relaciones, y ya realizamos una serie de charlas contra la violencia, y similares, no solo acá sino en varias armas. Mi opinión personal es que un acto de violencia en cualquier estamento es reprochable, triste, más aún cuando proviene de gente joven en formación. Siento mucho por las víctima y por el victimario que pierde por su actuar parte de su futuro”, dijo.

Reincidencia

Es la segunda vez que el cadete Cuevas Gómez es privado de su libertad y recluido en Viñas Cue por caso de agresión. La primera vez fue en marzo de 2012, tras ser denunciado por el cadete César Vladimir Cardozo, quien lo acusó de haberle quemado con una plancha en el pecho. Las fotografías de la quemadura fueron remitidas a la Justicia Militar, que ordenó su arresto.

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