Cargando...
El sector privado puso de nuevo de manifiesto las precariedades en el equipamiento de las fuerzas policiales en el norte, de acuerdo con manifestaciones de sectores productivos afectados fuertemente por esta situación. Según las fuentes consultadas, este panorama es señalado por los mismos policías que operan en la zona y que tienen como principal objetivo luchar contra el EPP y los narcos.
Un tema esencial en la región es la falta de un sistema digitalizado de comunicación que sea seguro. Al contrario de lo que ocurre en ese punto, donde se han perpetrado varios crímenes en los últimos meses, otras regiones menos conflictivas en cuanto a la acción de los delincuentes organizados, como el Alto Paraná e Itapúa, sí cuentan con una estructura de comunicación muy moderna y altamente eficiente.
Las zonas desprovistas de este sistema son Canindeyú, San Pedro y parte de Amambay. Esto deviene de una falta de estrategia global de la lucha contra el flagelo del EPP, indicaron las fuentes consultadas. Las mismas agregaron que en el anterior Gobierno se compraron equipos de varias procedencias, algunos de los cuales se deterioraron pronto, y sirvieron más para una exhibición mediática que para su uso efectivo.
Se puso de resalto la falta de radares de intercepción táctica (para teléfonos y textos) y, especialmente, la utilización todavía de radios analógicas que son fácilmente “pirateadas”. Por otra parte, las fuentes señalaron que se debe tener sumo cuidado en la elección de proveedores y en el estricto control de la calidad de los elementos a ser adquiridos.
De acuerdo con expertos, la instalación completa de un sistema de comunicación digital seguro y resguardado contra posibilidad de ser interferido por terceros lleva como mínimo cinco meses. Por ello, juzgan imperioso iniciar el proceso tendiente a dotar a las fuerzas de seguridad de los dispositivos para operar con ejecutividad y seguridad.