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Si hay un caso que repercutió no solo a nivel nacional, sino también internacional, es el que se desarrolló en la noche del martes 8 de agosto del 2006. Cuando se aproximaba la medianoche, un vecino alertó a una radioemisora de extraños movimientos de maquinaria pesada en el Parque Bernardino Caballero. La prensa acudió presurosa y encontró en el lugar un enorme agujero de unos seis metros de profundidad. En un principio algunos de los presentes intentaron explicar que se trataba del arreglo de una cañería, pero ante el barullo los responsables del trabajo optaron por taponar el foso y retirarse rápidamente de allí.
Tras desatarse el escándalo, el entonces intendente de Asunción Enrique Riera informaba que la operativa formaba parte de un acuerdo firmado con un grupo de buscadores de tesoros: 50% de lo encontrado sería para la Comuna y el 50% para los exploradores. Entre los expedicionarios se encontraban nada más y nada menos que el entonces presidente del Tribunal de Justicia Militar, general Porfirio Ramírez, y el actual ministro de la Corte Suprema de Justicia Víctor Núñez.
Las referencias periodísticas de la época señalaban que toda esta historia comenzó en 1999 cuando el odontólogo Wilfrido Portillo desenterró un papel escondido en una tacuara sellada con oro. Allí supuestamente se indicaba la ubicación de un tesoro, que se rumora, consistiría en 500 kilos de oro. Teóricamente, las indicaciones hacen referencia a que el botín se encuentra en el sitio donde se hicieron las excavaciones el 8 de agosto.
Las publicaciones también hacen referencia que según el relato de Luis Barrios, el empresario que adquirió el equipo de búsqueda de tesoros utilizado en el Parque Caballero, los objetos de valor todavía se encontraban en el lugar. Comentó que la máquina detectó un “bulto de aproximadamente 1,20 m X 60 cm que contiene oro.” Agregó: “Realizamos una sola medición que indicó que a unos 9 metros se encuentra el objeto metálico. Debimos haber hecho 5 mediciones, pero no pudimos, debido a la premura del tiempo”.
Lo que supuestamente se buscaba era el tesoro del general Bernardino Caballero. Oficialmente se informó que en el sitio no se halló objeto alguno, pero como siempre ocurre, existen voces que aseguran que del lugar se extrajo una pequeña parte del tesoro.