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El denominado “Ángel de la Muerte” huyó a la Argentina en 1949, donde en principio vivió de incógnito, pero luego no tuvo problemas en aparecer públicamente y utilizar su nombre verdadero, hasta que la caída de Domingo Perón representó para él un factor de inseguridad, por lo que comenzó a moverse.
Fue acusado de genocidio por los sobrevivientes y Alemania pidió su extradición a la Argentina. Además, la Universidad Goethe de Fráncfort anuló su título de doctor. Al sentirse acorralado, viajó al Paraguay a mediados de octubre de 1959, lo que quedó asentado en el Registro de Extranjeros con el número 946 M. Al día siguiente de llegar, ya se le expide la cédula de identidad, que lleva el número 293.348.
En cuanto al trámite de la nacionalidad paraguaya por naturalización, el auto interlocutorio lleva el número 809, para carta de naturalización con la presentación de certificado de residencia y de buena conducta que “probaba” que vivió en el Paraguay los últimos cinco años, tal como lo exigía la Constitución de la época.
Como testigos de la mentira expresada para lograr la ciudadanía, en la sesión de la Corte estuvieron Werner Jung, jefe del Partido Nazi de Asunción, y el Baron Alejandro von Eckstein, noble ruso amigo personal del dictador Alfredo Stroessner. Entonces la Corte estaba integrada solamente por tres miembros, y fueron los siguientes: Juan Manuel Frutos, Eugenio Jiménez y Núñez y Hernán L. Sosa.
El 6 de agosto de 1979, el ministro del Interior se dirigió al fiscal general Clotildo Jiménez Benítez para pedir que se anule la carta de naturalización debido a la ausencia en el país de Mengele “desde hace varios años”.
Gracias a esta documentación, Mengele vivió tranquilamente en Asunción y posteriormente en Hohenau (Itapúa), en la casa del ciudadano alemán de apellido Krug, para luego escapar de una inminente captura en el hotel Tirol de Encarnación emprendida por la Mossad, policía de Israel. Desde entonces se radicó con documentos falsos como Wolfgang Gerhard en la localidad brasileña de Bertihoga, donde finalmente murió ahogado debido a una falla cerebral. Fue enterrado en el cementerio del Rosário, en la ciudad de Embu, en la región metropolitana de São Paulo.
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