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En la sesión de la tarde de ayer del CSU se debió decidir si se intervenía o no la facultad de Ciencias Agrarias. Para ello, se necesitaban 26 miembros presentes, pero solo concurrieron 24, por lo que se optó por una auditoría del Rectorado, paralela a las investigaciones fiscales y de la Contraloría.
“Si por acaso el formalismo rígido, poco democrático y poco eficaz del estatuto de la UNA no le permitiera la intervención, en los términos que tal figura estatutaria requiere, solicitamos formalmente una auditoría externa o interna...”, sostiene el documento del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias (CEFCA) presentado al rector Abel Bernal, y que lleva la firma de la presidenta, Leticia Díaz; de la secretaria Nastia Goiburú y los delegados de la filial de Pedro Juan Caballero, Daysi Orzuza, y de San Pedro, Danilo Cáceres. “Salimos ganando, porque la auditoría es como una intervención. Vamos a acompañar al auditor en su gestión”, manifestó Leticia Díaz.
Al borde de la agresión
Mientras sesionaba el CSU, afuera del Rectorado hubo dos aglomeraciones bien diferenciadas: la primera, la que pedía la intervención y la segunda, la que estaba en contra.
Cuando los consejeros iban saliendo, al término de la sesión, hubo un encontronazo entre ambas partes, con empujones y al borde de una batalla campal. Todo se paró cuando un sector coreaba “¡sin agresión!”.
Hubo acusaciones entre ambos bandos de “planilleros”, de “hurreros”, de “haraganes que no quieren estudiar”, etc.
No aceptan al decano
Los estudiantes de Ciencias Agrarias no aceptan al nuevo decano, Luis Maldonado. A criterio de los manifestantes, el reemplazante del exdecano Lorenzo Meza asumió en forma irregular y en contra de los estatutos de la UNA.
El rector Bernal, quien hasta entrada la noche se reunió con estos alumnos, explicó que a criterio del rectorado y del CSU se procedió conforme con los estatutos y que hubo un dictamen jurídico de por medio. No obstante, pidió que se le acerque por nota el argumento estudiantil.