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Martínez, quien había admitido tras el crimen de nuestro compañero que más de la mitad de los 20.000 habitantes de Villa Ygatimí, se dedican a la producción de marihuana, explicó que desde la Municipalidad iniciaron un diálogo con todos los sectores políticos y sociales de su comunidad para también tratar de recomponer la imagen de la región, acusada de dar guarida a peligrosas facciones de narcotraficantes, como la dirigida por el ahora exintendente de Ypejhú, Vilmar “Neneco” Acosta Marques.
La comitiva de Villa Ygatimí se reunió en Asunción con el ministro del Interior, Francisco de Vargas, y con el comandante de la Policía, Francisco Alvarenga, para tratar el tema de la inseguridad en la zona baja de Canindeyú.
El político liberal comentó que las autoridades se comprometieron a garantizar la seguridad de los ygatimienses a partir de ahora e incluso que les donaron dos nuevas patrulleras.
Por otro lado, reiteró el reclamo de mayor asistencia del Estado, que en su opinión debería ofrecer otras alternativas a la población de Villa Ygatimí para abandonar la producción de marihuana.
Paró la producción
Al ser consultado sobre la situación actual de su comunidad, a casi un mes de haber sido escenario del doble homicidio, José Asunción Martínez reveló que al menos de momento la producción de marihuana está totalmente parada.
Señaló que la presión ejercida por los organismos de seguridad hizo efecto momentáneamente.
Finalmente, anunció que buscan una audiencia con el mismo presidente de la República, Horacio Cartes, para que este también se comprometa a sacar de la miseria y el abandono a Villa Ygatimí. “No nos vamos a cansar, por lo menos hasta tener respuestas”, sentenció.