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La ministra Sheila Abed informó que la cartera a su cargo presentó oficialmente la semana pasada cuatro ejes que ayudarán a reformar el sistema penitenciario: 1. El marco normativo y el seguimiento de la situación procesal de los internos; 2. el mejoramiento de la infraestructura y las condiciones básicas que contribuyen al nivel de vida dentro de los centros penitenciarios; 3. la habilitación de la carrera de servicio civil para los guardiacárceles y 4. el fortalecimiento de los programas de reinserción social.
Indicó que en febrero concluirá un censo que permitirá saber exactamente cuánto cuesta alimentar cada interno y “con base a ello sabremos cuánto dinero tenemos para darle de comer bien”.
Por ejemplo, la Penitenciaría Nacional de Tacumbú provee tres comidas por día a los internos: desayuno, almuerzo y cena. Sin embargo, el Estado solo destina G. 6.600 (US$ 1,5) por día para cada uno de los 4.000 reclusos para el rubro alimentos. Esta grave situación se suma al desesperante hacinamiento, la falta de condena y la precariedad infrahumana.
La ministra lamentó esta situación, pero indicó que las “perspectivas son muy buenas” para el 2014, pese al recorte presupuestario que sufrieron varias instituciones del Estado.
Indicó que buscará recursos para mejorar la infraestructura edilicia.
Destacó la comprensión por la decisión adoptada de cerrar las puertas a más internos en Tacumbú para evitar más hacinamiento de lo que ya hay.
Insistió en la necesidad de fortalecer los programas de reinserción social para permitir que los reclusos no vuelvan a delinquir.
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