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Como en la Cámara Alta son 45 senadores, cada uno debe consumir diariamente comida por valor de G. 280.666.
La adjudicación del presupuesto para servicio gastronómico fue realizada el 4 de febrero pasado y alcanzó la suma de G. 2.526 millones, siendo la confitería Landau una de las principales adjudicadas, junto a otras que no quisieron revelar supuestamente por orden del titular del Congreso, Julio C. Velázquez (ANR).
Como en el Senado el pleno trabaja diez meses al año, mensualmente el gasto promedio en alimentos es de G. 252.600.000. Si dividimos por 20 días laborales, tenemos que por día se gastan G. 12.630.000, correspondiendo a cada uno de los 45 senadores en promedio alrededor de G. 280.666 por día.
Varios legisladores consultados ayer señalaron que solamente prueban algunos bocaditos los jueves, días que corresponden a la sesión ordinaria. Raramente se realizan sesiones extraordinarias.
Agregaron que al concluir la sesión ordinaria se sirve un almuerzo de primer nivel en el quinto piso del edificio de la Cámara Alta, pero apenas la mitad de los 45 senadores asisten y la comida se reparte entre los funcionarios administrativos.
Otro legislador justificó que los bocaditos, agua y café con leche se les sirven a los invitados. Dijo que ayer por ejemplo estuvieron en la Comisión de Hacienda los ministros de Obras Públicas y Comunicaciones y de Hacienda, Ramón Jiménez Gaona y Germán Rojas, respectivamente.
Indicó que durante la reunión de las comisiones se suelen servir bocaditos, agua, café negro o con leche para los miembros e invitados como parte de la cortesía protocolar.
La licitación pública nacional de la Cámara de Senadores solicitó en el pliego de bases y condiciones del servicio gastronómico y ceremonial los siguientes servicios: provisión de refrigerio, servicio de comida (plato de entrada y/o plato principal y/o postre, servicio de almuerzo/cena, provisión de frutas, jugos naturales, de frutas, carne asada, desayuno/merienda, provisión de chipa, bocaditos dulces y salados.
Los días jueves el servicio gastronómico económico, tipo vianda, alcanza también a un grupo de periodistas. Pero generalmente el cupo es consumido por funcionarios que trabajan para TV Cámara y asistentes.