TOMÁS ROMERO PEREIRA, Itapúa (De nuestra redacción regional). “Acabamos de terminar la exhumación de dos compatriotas. Estamos en la comisaría del km 57 culminando los actos legales, a fin de que inmediatamente, cadena de custodia mediante, los llevemos y depositemos en la Unidad Especializada de Derechos Humanos”, declaró ayer el Dr. Goiburú.
Con esta exhumación se dan por concluidas las excavaciones que llevaron más de una semana en un área de al menos 100 metros cuadrados buscando restos de una columna del Movimiento “14 de Mayo”, grupo revolucionario integrado por liberales, colorados disidentes y socialistas que en el año 1960 ingresó al país desde la Argentina, con la intención de tumbar a la dictadura de Alfredo Stroessner, que inició en 1954 y terminó con un golpe de palacio encabezado por el Gral. Andrés Rodríguez, en febrero de 1989.
Goiburú se mostró satisfecho con el hallazgo, sobre todo porque fueron encontrados muelas de las víctimas, lo que permitirá obtener en forma más fácil el ADN y poder conservarlo en un archivo genético, con el propósito de poder identificarlos algún día mediante pruebas laboratoriales.
Dos esqueletos completos estaban en una fosa común, uno sobre otro, bajo un gran árbol de aguai, a unos siete kilómetros al norte de María Auxiliadora, a 50 metros aproximadamente de la ruta que conecta María Auxiliadora con Tava’i, departamento de Caazapá.
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Se buscaron más restos, que de acuerdo a testimonios de antiguos pobladores, estaban enterrados en las cercanías del sitio donde se encontraron los esqueletos, pero aparentemente los trabajos de desmonte del bosque que había en la zona, sumado a continuas labores agrícolas, se habrían perdido.
Eran unos 40 combatientes
“Teníamos información de que este grupo estaba integrado por al menos 40 hombres y que se habían detenido a descansar en este bosque, donde fueron sorprendidos por tropas del Gral. Patricio Colmán y muertos aquí mismo. Algunos lograron escapar, otros fueron asesinados al intentar huir y enterrados en el mismo lugar donde cayeron”, dijo Goiburú. La tumba encontrada estaba bajo un frondoso aguai, que sobrevivió milagrosamente a la deforestación que arrasó con los bosque nativos en toda la zona, y este hecho contribuyó a que se preserve. “Lo importante de esto es que encontramos un testimonio más del asesinato sistemático de compatriotas valientes, idealistas, que se rebelaron contra una dictadura”.