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Alan Echart Sossa es miembro de la asamblea departamental de Tarija. En la concejalía regional es jefe de bancada de la oposición; pertenece al movimiento Camino al Cambio.
Alan Echart tiene la dudosa distinción de ser el primer opositor boliviano sentenciado por las luchas autonómicas: recibió una condena de dos años y cuatro meses de cárcel por supuesta participación de toma de edificios públicos.
“El año 2008 fue clave para las reivindicaciones de Tarija en materia de autonomía”, recordó Echart.
Agregó al respecto que “la autonomía es una lucha legítima de Tarija. La Paz, en cambio, comenzó un fuerte hostigamiento con la acusación de que los departamentos del sur del país buscábamos la independencia”.
“En un momento dado –siguió diciendo– se realizaron tomas pacíficas de edificios públicos. En ese momento ocupaba el cargo de presidente del comité juvenil de Tarija”.
En el año 2009, el Ministerio Público de Bolivia inició una serie de imputaciones dirigidas contra líderes de la oposición.
A modo de ejemplo, podemos citar que el alcalde municipal (intendente) de la ciudad de Bermejo (sur de Tarija, frontera con Argentina) tiene 17 procesos, con igual número de medidas restrictivas; si un caso se rechaza sigue sin libertad, dado que tendrá otros 16 pendientes.
El caso de Echart fue particular porque lideraba un grupo de jóvenes y no cumplía una función pública que permitiera una imputación por corrupción.
Premio para la fiscala
Sin tener pruebas, sin que existiera una foto o un video que involucrara a Echart con las tomas de edificios, el Ministerio Público presentó un pedido de imputación.
La denuncia fue planteada por la fiscala Sandra Gutiérrez, quien hoy día ocupa el cargo de secretaria de Justicia del departamento de Tarija. Gutiérrez fue premiada por el Movimiento Al Socialismo (MAS).
La condena fue impuesta por la jueza Magalí Calderón, quien llegó a integrar el Tribunal Constitucional, nombrada por decreto del Poder Ejecutivo; es activa militante del MAS.
El delito de ocupación de edificios públicos tiene una pena de dos años y seis meses. Alan Echart recibió la condena máxima, algo inusual en este delito.
La dura condena tiene explicación: según las leyes bolivianas, un ciudadano condenado a más de dos años de cárcel no puede presentarse en elecciones nacionales. De este modo lograron quitar del medio a Alan Echart para futuras postulaciones a cargos electivos.
El fin de las autonomías
Mientras Evo Morales estuvo en la oposición, defendió con firmeza las autonomías departamentales, pero al llegar al poder persiguió con virulencia todo intento de reivindicación autonómica.
Evo Morales se encargó de desarticular todo el movimiento autonómico, dirigió una fuerte campaña contra los departamentos de Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz, regiones que ocupan el llano boliviano.
Para lograr consenso en los departamentos del altiplano utilizó una fórmula muy sencilla: soberanía.
Acusó a la dirigencia del llano de buscar la destrucción de Bolivia.
Mario Cossío, gobernador derrocado de Tarija, es uno de los líderes con mayor proyección a nivel nacional, hoy se encuentra asilado en Paraguay. Al igual que toda la oposición, fue acusado de corrupción.
La oposición política boliviana está desarticulada, los medios de comunicación tienen severas limitaciones legales para publicar informaciones, y las organizaciones cívicas perdieron capacidad de movilización.
Esta es la democracia de Evo Morales.
roque@abc.com.py