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La conspiración fue planificada por Blas Llano, Luis Alberto Wagner y Tito Saguier, indicó el ministro.
Núñez aseguró en la conferencia de prensa que él debía ser radiado de la Corte de cualquier forma y que había también otros funcionarios de otros lugares que también estaban “marcados” por la conspiración, pero que el blanco principal era él porque los gobernantes de turno tenían que tomar la Corte, sin el control del Poder Judicial no iban a tener poder.
Núñez refirió que el Ministerio Público debía obtener toda la información necesaria, con ayuda de la Contraloría para involucrarlo en el hecho punible de enriquecimiento ilícito.
Para llevar adelante el plan, primeramente fue designado el exfiscal Arnaldo Giuzzio, pero renunció a esta causa porque no había elementos, según Núñez. Posteriormente, fue nombrado René Fernández para impulsar la investigación.
Refiere el ministro, que Airaldi ordenó que encuentren una correspondencia negativa acerca de los ingresos y egresos para que el magistrado sea investigado penalmente.
Indicó que la Contraloría le llegó a hacer figurar dentro de su patrimonio cuatro vehículos de los cuales tres ya no le pertenecían. A causa de esto, la Contraloría encontró que no había correspondencia entre sus ingresos y egresos en unos G. 306 millones.
Posteriormente, Airaldi fue cambiado por el actual contralor Óscar Rubén Velázquez, quien firmó en positivo la correspondencia de ingresos y egresos, “para sorpresa de fiscales de delitos económicos”, indicó Núñez. La Fiscalía no tuvo más remedio que desestimar la causa”, concluyó el alto magistrado.