Embajador mexicano visita a familias de secuestrados

En la tarde de hoy, en la colonia Manitoba, departamento de San Pedro, se realizará una reunión entre autoridades locales, pobladores, diplomáticos mexicanos, miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y organizadores de la marcha Unidos por la Paz en el Norte, entre otros.

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Según los datos, el propio embajador de México en el Paraguay, Fernando Ortega, es quien ha tenido la iniciativa de llegar hasta la colonia Manitoba, donde vive una gran cantidad de menonitas que vinieron al país desde aquella nación de Norteamérica. Participarán del encuentro colonos de Santa Clara. 

Los menonitas viven con mucho temor debido a los secuestros que se han producido en sus comunidades. La reunión está marcada para las 15:00, de acuerdo al cura párroco de Santa Rosa del Aguaray (San Pedro), Cristian Paiva, quien será uno de los participantes. 

Según el sacerdote, el embajador mexicano quiere conocer la vivencia que tienen sus compatriotas que habitan la conflictiva zona norte del segundo departamento.

El 8 de agosto de 2015 fue secuestrado en Manitoba Abrahán Fehr; el 21 de agosto de 2017, el plagiado fue Franz Hiebert, en la colonia Santa Clara, y el 1 de septiembre último fue raptado Bernhard Blatz, de la colonia Río Verde.

Marcha

El pasado 26 de septiembre se realizó en Santa Rosa del Aguaray una multitudinaria marcha por la paz y para clamar la liberación de los secuestrados. Estuvieron ahí colonos menonitas, familiares de los cautivos y las fuerzas vivas del distrito. Los organizadores estimaron la participación de unas 15.000 personas.

En esa ocasión, habían expresado su “total desilusión” hacia el Gobierno, porque no ven que tenga voluntad para acabar con la violencia en la región.

La convocatoria de la manifestación pacífica fue realizada por las fuerzas vivas de Santa Rosa del Aguaray, juntamente con los menonitas, y tuvo el acompañamiento de todos los sectores sociales. Por primera vez, esos inmigrantes y sus descendientes salieron de sus comunidades a manifestarse, hartos de la inseguridad que les impide trabajar con normalidad en sus campos.

Los colonos partieron en caravana desde sus poblados y luego se unieron a los miles de personas, familias enteras, que se aglutinaron en la iglesia de Santa Rosa del Aguaray. 

Desde aquel templo marcharon con vestimentas blancas, globos, banderas y pancartas alusivas a los reclamos, para finalmente concentrarse en la plaza ubicada frente a la terminal de ómnibus para el acto central.

Abrahán Fehr, padre del secuestrado del mismo nombre, agradeció el apoyo ciudadano “en el largo y difícil” tiempo que viven esperando la vuelta de su hijo desde hace más de dos años.

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