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El presidente de la República Federico Franco, dispuso ayer que se bajen las llaves de la luz para acabar con el derroche de energía en el sector público, empezando por el mismo Palacio de López.
Anunció que su gobierno adoptará medidas para evitar el despilfarro de electricidad en los edificios y entes públicos en esta época de crisis energética. La afirmación la formuló ante la consulta realizada por ABC Color al término de un acto en la escuela agrícola de Cerrito, distrito de Benjamín Aceval, Chaco, hasta donde concurrió durante la tarde para presidir un acto de graduación de los alumnos.
Los potentes reflectores y focos de alto consumo que dan una iluminación monumental a los edificios públicos y reparticiones gubernamentales en horas de escasa afluencia elevan el nivel de consumo de energía.
“Desde hoy mismo”, respondió Federico Franco cuando se le preguntó la fecha que tenía prevista para dar las instrucciones y ordenar el ahorro energético en momentos en que la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) anuncia a la población cortes selectivos para evitar el colapso de su sistema de distribución de energía. No quedó claro si el Presidente lo haría personalmente o decreto mediante.
Uso racional de energía
Dentro de los ejes de trabajo que tiene la ANDE figura el “uso racional de energía”, explicó ayer a ABC Color el Ing. Juan Carlos Álvarez, gerente comercial, al anunciar que habrá una campaña intensa.
“Cuando se habla de uso eficiente de la energía, en realidad, significa reducir el uso de energía y la potencia del lado de la demanda. Es decir, que los clientes utilicen de forma eficiente sus instalaciones, sus electrodomésticos, sus equipos o reemplacen sus lámparas incandescentes por las de bajo consumo. Todo esto suma potencia aguas arriba del sistema eléctrico”, se explayó.
El buen uso dentro de las casas o la sociedad libera potencia para los transformadores y al sistema aguas arriba de las subestaciones y en las redes. “Ganamos las dos partes: el que hace mejor uso de sus equipos porque consume menos electricidad y gasta menos a fin de mes y, por otro lado, nosotros porque liberamos potencia y el sistema respira porque hay un ahorro importante de energía”.
Álvarez destacó que en el Brasil se prohibió el uso de lámparas incandescentes y se reemplazó por las de bajo consumo. Además se están diseñando cada vez más equipos y electrodomésticos más eficientes en el consumo frente a los tradicionales: “Las propias empresas ayudan a los usuarios a adquirir un acondicionador de aire, un freezer o una heladera que consume menos energía”.
Todo esto responde a una política de Estado establecida en el vecino país con la crisis energética que tuvo en el año 2000-2001 cuando se impulsó una campaña muy fuerte para el uso racional de energía.
“El brasileño aprendió en carne propia y redujo su consumo, pero esta práctica no fue solo durante la época de crisis, sino se mantuvo luego con una cultura del uso eficiente de energía. El consumo no volvió a subir porque la gente aprendió a usar la electricidad, aprendió a ahorrar en su casa. Nosotros no tenemos la costumbre de apagar las luces que no estamos utilizando y quizás haga falta enseñar a los clientes el uso eficiente de la energía, el valor que tiene en kilowatt hora y lo que se ahorra en términos económicos”, destacó.
Récord de megavatios
El consumo récord de electricidad el pasado 11 de diciembre llegó a su pico máximo con 2.338 megavatios, volumen que la Ande había previsto para el mes de marzo de 2013. Sin embargo, el intenso calor y las condiciones climáticas adversas, además de la falta de conciencia para racionalizar el uso de energía, precipitaron el pico de consumo, lo que apurará la campaña de uso racional.
DEUDA ESTATAL
El Estado adeuda a la ANDE unos G. 380.000 millones en concepto de electricidad. Los mayores morosos son el Ministerio de Educación, con G. 100.000 millones; Industria Nacional del Cemento, con G. 90.000 millones; Ministerio de Defensa, con G. 25.000 millones. Desde el 2013 se pagará el 20% de la deuda más el consumo anual hasta saldar la cuenta, si se aprueba un proyecto de ley en el Parlamento.