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En el asentamiento existe un administrador general que maneja los ingresos económicos por productos y otros. Este distribuye después lo recaudado entre los pobladores.
En el lugar cuentan con 120 hectáreas de tierras mecanizadas, que anteriormente eran trabajadas para el cultivo de soja por colonos brasileños que alquilaban las parcelas. Esto contradice con el discurso de los dirigentes que están en contra de los brasileños y el cultivo de la soja. “Por necesidad y ante la falta de apoyo del Gobierno, hemos trabajado con los brasileños”, reconoció Diosnel Benítez.
Actualmente, cultivan chía en las 120 hectáreas. Para esto se asociaron a grandes productores de la zona de ex Campo 9, hoy J. Eulogio Estigarribia, del departamento de Caaguazú. Acordaron repartir la ganancia en partes iguales.
Diosnel Benítez dijo que antes, en la época de la dictadura del Gral. Alfredo Stroessner, había violencia en las luchas sociales, pero por ahora rechazan y pelean por espacios políticos.
Incluso la campaña política de Elvio Benítez, que fue electo como concejal departamental de San Pedro por el Frente Guasu, se solventó con las ganancias generadas en el asentamiento, dijo.
En ese sentido, Benítez rechazó que el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) se haya incubado en el asentamiento Tava Guaraní. Aseguró que no tienen ningún vínculo con el grupo criminal.
Diosnel indicó que desde Tava Guaraní impulsan el cambio del modelo político imperante en el Paraguay.
Con ese objetivo empezaron a incursionar en la política, como el caso de Elvio Benítez, que desde el próximo periodo de gobierno asumirá una banca en la Junta Departamental de San Pedro.
Añadió que esperan que algún “intendente patriota” replique el modelo implementado en Tava Guaraní y que se vaya extendiendo paulatinamente a nivel país para empezar a producir el cambio en el Paraguay.