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El presidente Horacio Cartes, quien se convirtió en jefe de campaña de Pedro Alliana, aseguró que a su protegido le espera un día “D” de triunfo el domingo, mientras que a los disidentes les espera un día “D” de desastre.
El oficialismo reunió a una multitud que copó la ciclovía de Capiatá para cerrar la actividad proselitista en Central.
El Jefe del Ejecutivo hasta improvisó de animador bailarín al inicio del acto, mientras esperaba a Lilian Samaniego, que llegó 25 minutos tarde, víctima del caos vehicular que habitualmente genera este tipo de concentraciones en las vías principales, ya de por sí colapsadas de nuestras ciudades.
En su discurso, Cartes trató de ser moderado e instó a dejar de lado las ofensas y el odio, pero acto seguido pronosticó un desastre electoral para los disidentes que apoyan la candidatura del senador Mario Abdo Benítez a la presidencia de la ANR.
Señaló que el domingo se verá que “los sin votos pero que tienen privilegios” realmente no tienen votos.
El Mandatario tampoco desaprovechó la ocasión para atacar al senador “Calé” Galaverna, uno de sus mentores políticos, al anunciar que “Ypacaraí también va a ligar su parte”. En esta ciudad el candidato a la intendencia disidente es “Nano” Galaverna, hijo del polémico senador, actualmente aliado de Abdo Benítez.
El Jefe de Estado pronosticó una aplastante victoria de su sector y dijo que de 252 municipios que hay en el país, el oficialismo ganará las candidaturas a las intendencias de 235 distritos; “puede ser más también”, agregó.
Trató de justificar la candidatura de Pedro Alliana a la conducción colorada “por su juventud”.
Cartes reiteró su compromiso de trabajar con honestidad y patriotismo en la conducción del país y desempolvó un viejo eslogan de su campaña electoral al señalar que “lo que es público hay que manejar en público”. Pidió que la gente controle su gestión.