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El director paraguayo de la Itaipú Binacional, James Spalding, participó ayer en Palacio de Gobierno de la reunión del presidente de la República, Horacio Cartes, con la senadora brasileña Gleisi Hoffmann.
Al término del encuentro, el funcionario trató de abandonar presuroso el Palacio de Gobierno para evitar a los medios, pero finalmente cuando fue descubierto y alcanzado aceptó hacer declaraciones.
Spalding admitió que las autoridades brasileñas en la binacional no ponen objeciones a la Ley 5189, que obliga a publicar el sueldo y beneficios de los empleados del ente hidroeléctrico.
Cuando se le indicó si Brasil objetaba la ley, indicó textualmente. “No, no hemos visto una oposición”.
Preguntado por qué entonces la posición paraguaya de no publicar los sueldos, visiblemente alterado aseguró que “lo que se quiere hacer es como corresponde: una Nota Reversal”, cuando se le insistió por qué una Nota Reversal si el Brasil no ponía trabas; ya en tono de fastidio contestó: “Hay que hacer una Nota Reversal... Bueno, todo podemos debatir acá hasta las tres de la tarde si quieren ese tema”, indicó.
Posteriormente expresó que la presentación de la acción de inconstitucionalidad ante la Corte fue una decisión tomada en Itaipú y tomando en cuenta “el impacto potencial” que tendría la ley en la institución. Consultado sobre qué impacto tendría, respondió que si cada país empieza a aplicar leyes unilateralmente, se afectaría la institucionalidad.
No dijo qué artículo
Consultado qué artículo del Tratado plantea que no se puede hacer público el salario de funcionarios o que se debía pedir autorización del Brasil, Spalding indicó que en una entidad como Itaipú las decisiones deben tomarse por consenso.
Samek evitó a los medios
Jorge Samek, director brasileño de la Itaipú Binacional, evitó ayer en Palacio de Gobierno hacer declaraciones a los medios sobre la Ley 5189 que obliga hacer público el salario de los empleados de la entidad.
El funcionario se escabulló en medio de la delegación de la senadora Gleisi Hoffmann para evitar consultas de los medios y se retiró presuroso del lugar. Los funcionarios del lado brasileño evitan hacer mayores comentarios sobre la norma porque consideran que es una cuestión interna del Paraguay.