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ATYRÁ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Esta localidad es considerada la “Ciudad más limpia del Paraguay”, la séptima más limpia de América y la octava comunidad saludable a nivel mundial, certificado por la OMS/OPS. También fue declarada “Capital Ecológica del Paraguay”, en virtud de un Decreto del Gobierno Nacional.
Actualmente, gracias a la concienciación de sus habitantes y autoridades, es la única comunidad donde los políticos y candidatos no realizaron campañas con afiches, pasacalles o pintatas en la vía pública o murales.
Así como en otras ciudades, aquí existe una ordenanza que prohíbe la colocación de pasacalles, carteles o hacer pegatinas en la vía pública con fines proselitistas, dictada por el entonces intendente Feliciano Martínez Morales (ya fallecido), que dirigió la ciudad entre 1991 y 1996.
Martínez fue quien comenzó la revolución cultural en este pueblo casi desconocido hasta ese tiempo.
La diferencia con otros municipios es que en Atyrá esta disposición se cumple a rajatabla, conste que no existe sanción para quienes incumplan la norma, según mencionó el intendente actual Martín Muñoz (PLRA).
En ese sentido, el jefe comunal manifestó que si aparecen pasacalles o carteles, funcionarios municipales se encargan de retirarlos. Al respecto, mencionó que durante la actual campaña electoral ninguno de los candidatos incumplió la ordenanza.
Al respecto, una vecina de la comunidad, Miriam Maidana, manifestó que los candidatos saben que perderían más votos si ensucian la ciudad con cartelería, por eso no lo hacen. Agregó que los atyreños están orgullosos de seguir teniendo la ciudad más limpia del país, título que lo cuidan.
Finalmente, señaló que es muy agradable vivir en una ciudad sin polución visual y que mantiene una imagen ordenada y limpia.
Lo que sí se observa en Atyrá, distante unos 60 kilómetros de Asunción, son los carteles que invitan a la reflexión sobre los buenos hábitos de higiene. Los habitantes simplemente saben que deben mantener limpio su hábitat. Ahí las basuras no son arrojadas al piso ni a los cauces hídricos.