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La aprobación del proyecto sobre la Caja Bancaria fue cuestionada por la senadora liberal Blanca Lila Mignarro, quien dijo que se trata de un nuevo privilegio a un sector que ya recibía anualmente un millonario subsidio del Estado, de unos G. 26.000 millones, desde el 2003, como “salvataje”.
Según indicó la senadora Desirée Masi (PDP), presidenta de la comisión de Hacienda y Presupuesto, la aprobación de esta norma permitirá que desde el año próximo se deje de lado el subsidio que estaba recibiendo la Caja Bancaria y al mismo tiempo los jubilados, que venían percibiendo la mitad de sus haberes, ahora recibirán el 100%.
La legisladora afirmó que en el tratamiento del presupuesto el próximo lunes planteará que se elimine el mencionado subsidio, ya que en la conversación con los directivos de la Caja Bancaria quedó claro que la institución ya está ahora capitalizada y puede prescindir de esa ayuda. Esta situación, dijo Masi, está avalada además por el Ministerio de Hacienda.
La senadora Mignarro cuestionó el hecho de que tras la caída de las entidades bancarias durante la presidencia de Juan Carlos Wasmosy y el posterior quiebre de la Caja Bancaria, la solución fue que el Estado se encargue de subsidiarla, pero nunca ninguno de los directivos que “rifaron” el dinero ni siquiera fueron denunciados.
El proyecto de ley, que no figuraba en el orden del día y se trató sorpresivamente en una “adenda”, fue girado a ahora a la Cámara de Diputados para su estudio.
Sesión extraordinaria
La Cámara de Senadores tuvo ayer una sesión extraordinaria, luego de que la sesión ordinaria no pudiese comenzar por falta de quórum. Los temas tratados fueron los que estaban previstos para la ordinaria y se obvió el capítulo de oradores.
Uno de los proyectos que figuraban para el estudio, era referido a la implementación de las “pulseras electrónicas” de control en el ámbito penal, quedó postergado a propuesta del senador Eduardo Petta (PEN), quien adujo necesidad de consensuar con las distintas comisiones que estudiaron el proyecto y ajustarlo a exigencias del Código Penal.
Entre los puntos aprobados, estuvo la pensión graciable de G. 2 millones otorgada a la señora Olga Octavia Flores de Valenzuela, hija de José Asunción Flores, creador de la guarania.