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La Comuna cuenta con un corralón y un matadero municipal. Además, están establecidas en una ordenanza las multas y sanciones para los propietarios que tienen sueltos sus ejemplares, pero nunca se cumplieron.
Igualmente, varias calles se encuentran en pésimo estado, principalmente las de las compañías más alejadas. Esto dificulta que los agricultores trasladen sus productos, en especial en los días de lluvia.
Durante la administración de Gómez, correspondiente al periodo 2010-2015, la Municipalidad recibió unos G. 25.000 millones en conceptos de royalties y Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide). Sin embargo, carece de vías de comunicación y escuelas en buen estado.
Otro de los compromisos asumidos durante las campañas electorales del año 2010 es la solución de los problemas de recolección de basura. El servicio está tercerizado y es deficiente.
Ante el mal servicio de recolección, lugareños arrojan en los baldíos los desechos y otros tiran en los cauces naturales o a la vera de los caminos vecinales. Al costado de las vías de Naranjaisy, Surubi’y, San Juan, San Martín y Kumbarity se observan gran cantidad de desechos y animales sueltos.
Este distrito es el más grande del departamento Central en cuanto a superficie territorial y limita con Ñeembucú. El presupuesto anual de la Municipalidad es de unos G. 12.000 millones.