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El pedido fue enviado a la jueza Clara Ruiz Díaz y se detalla que el matrimonio Duscio reside en Ontario, Canadá, donde utilizaron un estudio de ballet para llevarse la millonaria suma de dinero de la Cajubi. Con ese dinero se compraron mansiones, yates y otros inmuebles para hacer que se pierda el rastro de la plata, según la denuncia que presentó el abogado Rafael Fernández ante la fiscala Acuña.
La agente del Ministerio Público en su imputación señala que efectivamente se llegó a comprobar que Antonio Duscio recibió el dinero de parte de Cajubi para crear empresas de maletín, a fin de lavar el dinero. El hombre era quien manejaba y controlaba el dinero. La esposa de Antonio, Leanne era la accionista titular y la oficial que firmaba todos los documentos. Ella organizó toda la contabilidad y los servicios bancarios y se ocupó de los asuntos de manera electrónica, dice en una parte el escrito de imputación.
Antonio Duscio tenía conocimiento que los fondos de Cajubi fueron recibidos como fruto de un fraude. Por su parte, la esposa de Antonio conocía que su pareja se declaró en bancarrota y aun así siguió firmando cheques y autorizaciones para que grandes cantidades de dinero sean transferidas a través de su empresa, apunta otra parte de la imputación.
Con todos estos elementos, la fiscala Victoria Acuña señala que tiene los elementos de sospecha necesarios para presentar la imputación y solicitar a la jueza la captura internacional contra Antonio Duscio y su esposa Leanne Duscio y como ambos se encuentran en el exterior se comunique del pedido de captura a la Interpol la búsqueda y captura de los mismos a los efectos que luego se pida la extradición.
Detenidos
La justicia de Canadá detuvo al matrimonio Duscio y los juzgó encontrándolos culpables de ocultamiento de dinero que era enviado a una empresa cuyo nombre es: Catan Canadá INC, pero al ser verificada esta se encontraron con que en realidad en el lugar funcionaba una escuela de ballet, que le pertenece a los Duscio. El juez impuso a los Duscio devolver el dinero a la Cajubi, pero ambos antes que cumplir con los mandatos de la justicia comenzaron a enajenar todos los bienes.
Dinero daba vueltas por Canadá
La Cajubi tenía conocimientos que US$ 7 millones estaba siendo lavado en Canadá. Para saber más del caso se hizo una investigación en ese país y se descubrió que el matrimonio formado por Antonio y Leanne Duscio era el que manejaba la maquinaria delictiva. Anteriormente el nombre de estas personas era desconocido, ahora se sabe que son parte de la estructura del guatemalteco Eduardo García Obregón, uno de los cerebros que participó de “la estafa del siglo”, que sufrió la Cajubi.