Para el campesinado

Las promesas de asistencia a pequeños productores es la constante de los gobiernos de turno. El gobierno central poco hizo en la materia. Nunca existió una política de Estado que contemple el mejoramiento de la calidad de vida del pequeño productor, a tal punto que hoy en día observamos, en casi todos los distritos, la venta masiva de terrenos agrícolas fértiles que terminan en manos de grandes productores, generalmente extranjeros.

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Esta situación trajo como consecuencia la migración masiva de jóvenes hacia las ciudades y en gran medida a países como España o Argentina. No se fomentó el arraigo al no existir un fomento a la producción que lleve al pequeño agricultor a obtener una mejor calidad de vida a través de la explotación adecuada de sus pequeñas fincas.

Se trajeron programas de gobiernos nacionales y departamentales que duraron el tiempo que dura cada mandato. Después todo, queda abandonado, ya que el nuevo gobierno tiene otras prioridades.

En este distrito se comenzó hace apenas dos años, con apoyo de la FAO, el Comité de Iglesias y el Viceministerio de Ganadería, la capacitación de productores para la cría de peces. Ahora mismo, está en marcha dentro de ese proyecto una granja escuela en la finca del productor Hilarión Gaona.

El proyecto es prometedor por la forma en que está planteado. Solo hay que esperar que tenga la continuidad necesaria después de la próxima elección.

Casi todos los candidatos en campaña enfatizan que el eje de su gobierno será el mejoramiento de la calidad de vida del campesinado. Resta saber si una vez en el poder encararán la necesidad del productor como verdadera política de Estado y que pueda brindar al agricultor paraguayo con pequeñas fincas la posibilidad de dejar el arcaico sistema de producción actual para trabajar con la tecnología adecuada y brindar al mercado nacional productos de calidad y sin sufrir el “fantasma” omnipresente del contrabando.

mbogado@abc.com.py

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