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Para cualquier emprendimiento productivo se necesita de ciertos elementos, como recursos económicos, humanos y tecnología. En el campo, aparte de esos elementos para producir se requiere de camino, que tal vez sea lo más importante. En estos días los socios de una red de productores de Paso Yobái no pudieron ser beneficiados con tecnología como ser preparación de suelo y siembra con maquinarias, porque el acceso a la compañía era impracticable.
La Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), patrocinadora de la mencionada red, no puede apoyar con tecnología a los labriegos por la falta de camino.
El labriego en su tradicional forma de trabajo apenas logra un rendimiento promedio, por ejemplo, en el maíz de dos toneladas. Pero utilizando una densidad de 55.000 a 65.000 plantas por hectáreas, preparando bien el suelo y realizando cuidados culturales adecuados puede llegar a producir hasta 8 toneladas por Ha.
Lamentablemente los labriegos no pueden preparar bien sus suelos y por ende tampoco pueden alcanzar la densidad recomendada por los técnicos. Todo esto ocurre porque las maquinarias no pueden llegar hasta las chacras por la falta de caminos.
Por la culpa de los famosos tape poi y puente poi no tuvieron otra alternativa que olvidarse de la tecnología y seguir sufriendo los bajos rendimientos de sus cultivos y el abandono de las autoridades a las que están sujetos.
Los lugareños que les dicen a los políticos, que recorren las zonas buscando votos, "nosotros solo queremos caminos" son trabajadores. Pero aquellos que piden crédito, reforma agraria o subsidio y ni siquiera se acuerdan del camino son los eternos haraganes.
Los gobiernos municipales, departamentales y de Central tienen que darse cuenta de que produciendo en el campo solucionará en gran parte los problemas de nuestro país. Para lograr este objetivo es imprescindible que los caminos estén en buenas condiciones.
La Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), patrocinadora de la mencionada red, no puede apoyar con tecnología a los labriegos por la falta de camino.
El labriego en su tradicional forma de trabajo apenas logra un rendimiento promedio, por ejemplo, en el maíz de dos toneladas. Pero utilizando una densidad de 55.000 a 65.000 plantas por hectáreas, preparando bien el suelo y realizando cuidados culturales adecuados puede llegar a producir hasta 8 toneladas por Ha.
Lamentablemente los labriegos no pueden preparar bien sus suelos y por ende tampoco pueden alcanzar la densidad recomendada por los técnicos. Todo esto ocurre porque las maquinarias no pueden llegar hasta las chacras por la falta de caminos.
Por la culpa de los famosos tape poi y puente poi no tuvieron otra alternativa que olvidarse de la tecnología y seguir sufriendo los bajos rendimientos de sus cultivos y el abandono de las autoridades a las que están sujetos.
Los lugareños que les dicen a los políticos, que recorren las zonas buscando votos, "nosotros solo queremos caminos" son trabajadores. Pero aquellos que piden crédito, reforma agraria o subsidio y ni siquiera se acuerdan del camino son los eternos haraganes.
Los gobiernos municipales, departamentales y de Central tienen que darse cuenta de que produciendo en el campo solucionará en gran parte los problemas de nuestro país. Para lograr este objetivo es imprescindible que los caminos estén en buenas condiciones.