Emergencia

La declaración de emergencia realizada por el Gobierno nacional a la zona del Chaco, como consecuencia de la sequía que una vez más afecta a la región, pone de manifiesto la casi nula acción de los anteriores gobiernos que nada realizaron para tratar de hacer frente a este flagelo cíclico.

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Mediante esta declaración, el Gobierno podrá desembolsar más de G. 16.000 millones para ayudar a las diferentes poblaciones con la provisión de agua, víveres y medicamentos.

La sequía en estos momentos castiga con dureza a los pobladores de Presidente Hayes y Boquerón. Sin embargo, en Alto Paraguay, la situación es aún controlable ya que a diferencia de otras épocas secas, en esta región todavía hay reservas de agua gracias a las buenas precipitaciones que se produjeron entre los meses de mayo y junio.

Aún así la Gobernación declaró emergencia departamental, sumándose a los otros departamentos del Chaco para recibir la ayuda del Gobierno, sobre todo en cuanto a alimentación.

Según diferentes oficinas del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa ), aun no se tienen reportes sobre mortandad de animales como consecuencia de la sequía.

Pero las autoridades departamentales deberían declarar como emergencia el tema de caminos, debido a la caótica situación en que se encuentran.

Gran parte de los tramos ruteros que llegan a la zona están en condiciones precarias, a los que se le suma una gran cantidad de puentes de madera destrozados. Esto hace pronosticar el aislamiento seguro de comunidades cuando se produzcan la temporada de lluvias.

Se deberían priorizar las necesidades, a fin de utilizar correctamente el dinero que se destina en la época de emergencias y no seguir el ejemplo de anteriores autoridades que aprovechándose de las necesidades ajenas, despilfarraban los recursos que el Estado destinaba al tema de la sequía.

calmiron@abc.com.py

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