Calvario de Andresa

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El largo calvario de Andresa Rodríguez (82) del distrito de San José Obrero desnudó una vez más la deficiencia en los hospitales y centros de salud del Dpto. de Cordillera por la falta de traumatólogos que realicen guardias las 24 horas. La abuelita deambuló por varios hospitales en busca de traumatólogos tras sufrir una caída que le ocasionó una fractura de cadera y la pierna derecha.

Llegó a Asunción tras recorrer 105 kilómetros, 24 horas después de haber sufrido el percance, pero solo después de 12 horas sus familiares lograron que fuera internada. Se quejaron de malos tratos y falta de atención en el Hospital de Clínicas hasta que la paciente fue derivada a Emergencias Médicas.

La longeva mujer fue víctima del incumplimiento del Art. 68 de la Constitución Nacional, que reconoce la salud como un derecho y determina la obligatoriedad de implementar un Sistema Nacional de Salud.

Resulta increíble que el Hospital Regional de Caacupé, considerado de alta complejidad por tener una Unidad de Terapia de Intensiva (UTI) no cuente con servicio de traumatología las 24 horas. Al centro de referencia acuden a diario decenas de pacientes provenientes por traumatismos sufridos en accidentes de tránsito, especialmente motociclistas.

A pesar de que el nosocomio cuenta con equipamiento necesario e infraestructura adecuada para atender a personas que sufren fracturas u otros, no tiene lo fundamental: recursos humanos. Todos los que requieren de la atención de un traumatólogo deben ser derivados, indefectiblemente, a otros centros asistenciales.

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Los responsables del nosocomio, desde hace meses solicitan al Ministerio de Salud la contratación de médicos especialistas. El local asistencial precisa de al menos 41 médicos para superar las deficiencias en los servicios, en especial traumatólogos que realicen guardias las 24 horas y principalmente los fines de semana, cuando la demanda es muy alta a causa de los accidentes.

Mientras las autoridades ministeriales no prioricen los reclamos de los responsables del Hospital Regional de Caacupé, otras personas sufrirán el calvario que tuvo que soportar Andresa Rodríguez, que esperó en una camilla casi 36 horas para ser atendida.

desire.cabrera@abc.com.py