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Como en todos los hospitales los pacientes tienen acompañantes, sean familiares o vecinos, con los que se genera un gran movimiento de personas dentro del nosocomio.
Todas las personas, incluidos funcionarios del centro asistencial, están expuestos a diversas situaciones de peligro, desde la presencia de delincuentes hasta a algún descontrolado ciudadano.
De hecho, varios casos de hurto y asalto que ocurrieron dentro del hospital fueron denunciados en los últimos tiempos. Solo un policía por turno se encarga de hacer guardia para evitar actos delictivos o controlar a personas que actúan fuera de la ley.
Los sucesivos directores del Hospital Regional de Concepción solicitaron al Ministerio de Salud Pública que se incluya en el presupuesto la contratación de personal de seguridad. Esa solicitud es tan urgente como el mejoramiento edilicio o el incremento de enfermeras y especialistas.
El último caso de inseguridad registrado en el hospital regional y que sorprendió a muchos ocurrió hace una semana, cuando una mujer denunció que a su criada le habían robado su hijo recién nacido. El bebé fue recuperado por policías de Concepción 12 horas después y el episodio tuvo un final feliz.
Es verdad que se instaló una duda en la versión de la denunciante porque la mujer en cuyo poder fue hallado el lactante dijo que la madre biológica le regaló su bebé. De aclarar esa cuestión debe ocuparse a la fiscalía.
Lo cierto es que la mujer no tuvo impedimento para poder sacar al recién nacido del hospital. Quizá si hubiera personal de seguridad la historia hubiese sido distinta. Es un punto que deben tener en cuenta los responsables de Salud Pública.