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“Solo se salvaron la cebolla y la papa. Después todo se perdió. Con el calor, las frutas y las verduras se perdieron enseguida”, dijo Sánchez, quien dejó en claro que a partir de hoy buscarán establecer un contacto directo con el presidente de la ANDE, Víctor Romero, de manera de encontrar un mecanismo para proveer de energía al Abasto cuando haya cortes como el que sufrieron en la madrugada del viernes.
Con respecto a las pérdidas, dijo que son variables y dependen del volumen de productos de cada comerciante. Estimó que hay mermas de entre 5 y 30 millones de guaraníes entre los pequeños permisionarios, pero que la sangría económica es mayor entre los grandes locatarios.
Alcides Noguera, vendedor de carne, dijo que tuvo una pérdida de aproximadamente G. 5 millones y culpó de la situación a la deficiencia del Gobierno. Por su parte, Juan de la Cruz Rojas, comerciante del mismo rubro, habló de un perjuicio de G. 7 millones.
Manuel Pimienta, quien comercializa rubros frutihortícolas, dijo que pudo guarecer sus productos en la cámara frigorífica de un amigo suyo, en Luque.