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En el bloque de Francisca, en principio estaban casi 40 familias, pero muchos volvieron al bañado sur, a la zona baja, a pesar de que se les advirtió que podría darse otra crecida, en marzo de este año.
“Pasa que aquí es insoportable. El calor es insoportable, tenemos un solo baño para 26 familias ahora mismo y encima los vecinos nos culpan de toda la basura”, agrega Francisca.
A su vez, Cecilia Salgueiro, hermana de Francisca, quien también vive en el mismo bloque, asegura que no están volviendo al bañado sur porque tienen miedo de perder lo poco que les queda, si viene otra crecida como la de hace seis meses.
Dijo que tanto ella como su hermana están dispuestas a dejar el bañado, si el Gobierno ofrece una oportunidad para hallar un sitio digno en donde criar a sus hijos, no importa si es en otra ciudad que no sea Asunción. Las hermanas Silgueiro viven hace muchos años en el bañado Sur, en donde la crecida del río les dejó casi sin nada. Perdieron todos sus electrodomésticos y ahora están buscando un lugar mejor en donde radicarse definitivamente.
A su vez, María Elodia Marín, pobladora de hace 30 años del bañado y también damnificada, lamentó que las autoridades no den una respuesta. Dijo que nadie quiere estar en una piecita de tabla y chapa, con 40 grados de calor. “Pero acá nos trajeron y mientras tanto no tenemos a dónde ir”, acotó.
Las tres mujeres son recicladoras.