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Pintados en la pared están San Juan Bautista, quien bautiza a Jesús, y la imagen de la Virgen de Caacupé, llena de flores, que será el lugar donde estará el papa Francisco. El sitio es pequeño con dibujos de niños sobre cartulinas, junto a la explanada y la canchita de tierra.
María Josefina tiene tres hijos, trabaja como empleada doméstica y en la capilla se encarga del mantenimiento, limpieza, cuidado de los manteles. “De la preparación de la eucaristía de la misa que aquí se celebra una vez al mes, porque el párroco Ireneo Valdez lo hace por turno en las 13 capillas del sector”. Se une después su mamá, Francisca Ramírez Vda. de Chamorro (87).
María Josefina explica que esta visita es única, un milagro esperado por largos años, “porque siempre fue mi sueño participar alguna vez cuando viniera otra vez el Papa por Paraguay. Yo nací aquí en el Bañado, todos vamos a estar acá, otra gracia tan grande así no vamos a tener”, dijo.
Desde el punto de vista espiritual “lo que más pide el padre es que estemos unidos como una sola iglesia, como quiere Cristo. Este año estuvimos más unidos que nunca, hace 8 días que fue la fiesta patronal de San Juan Bautista, desde que se supo que va a venir el papa viene más gente”.
La crecida del río estuvo el año pasado al borde de las gradas, pero aún así celebramos el día de San Juan Bautista, el precursor de la iglesia de Cristo. El que prepara el camino del mesías y el que le bautiza a Jesús”.
También comentó: “No duermo más pensando en lo que va a ser ese día, cuando recibimos la noticia parecía lejano, no le dábamos mucha importancia, pero a medida que se acerca son sentimientos muy encontrados. Desde el punto de vista de la comunidad queremos que el gobierno se sensibilice más con la gente pobre que vive más abajo, hay muchos aquí que se dedican al reciclaje”, mencionó.
Norma tiene 3 hijos, vive al lado de la capilla, es dueña de un almacencito. “Venimos aquí a limpiar, yo soy portera, encargada de la llave. “Esta casi realidad de la visita del Papa ya es una inmensa alegría, una bendición, mi barrio es para la gente de arriba un barrio marginal, pero Dios nos demuestra que para él somos todos iguales”. Mi sueño es quedarme aquí porque viene la costanera y nos van a mudar. En lo espiritual estamos más fortalecidos”.
Ñeca Jacinta señaló que “recibir al Papa en nuestra comunidad humilde me alegra mucho, estoy muy entusiasmada. Espero que con su venida nos traiga paz, amor, reconciliación, queremos aumentar nuestra fe por muchas razones. Esperamos el aliento, la fuerza y la esperanza”.
Lourdes tiene un hijo, vive aquí hace más de 30 años y suele ser la “decoradora” de la capilla. “El barrio es bendecido porque habiendo tantos lugares donde pudo haber pasado, es como sacar la lotería, faltan tan pocos días ya para ese momento tan esperado”.
A estas mujeres se les llenan los ojos de lágrimas cuando nos muestran la capilla y la explanada donde estará el papa Francisco, y con fe esperan su bendición para el Bañado Norte, para todo el Paraguay.
mirtha@abc.com.py Fotos: Silvio Rojas