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Mencionó que ambas embarcaciones fueron construidas en los astilleros “Río Santiago”, de la Argentina.
El cambio a bandera paraguaya del primero fue el 14 de marzo de 1964 mientras que el “Tte. Fariña” cambió de bandera en mayo de 1968.
Mencionó Verón que “ambos buques fueron adquiridos para custodiar nuestra soberanía. Ahora que ya no pueden navegar deberían asumir la responsabilidad de sumarse a la educación de nuestros jóvenes”.
Dijo además que “con frecuencia se cuestiona que a los jóvenes no les interesa nuestra historia. El problema es que hacemos muy poco para que sientan curiosidad”.
Recordó que la Armada tenía un buque anclado en la costanera que podía ser visitado por la ciudadanía. “Un buen día dejaron de admitir turistas y conste que recibían muchos visitantes y era un atractivo más en un paseo por nuestra ciudad”.
Un detalle que mencionó es la “falta de voluntad política para sacar adelante nuestra educación. Desde el 2014 la Armada ya tenía planificado rematar ambos buques”.
Agregó que “en estos cuatro años también podrían haber estudiado la opción de convertir las embarcaciones en museos, pero los militares comenzaron el proceso con la intención de vender”.
Finalmente expresó que “la historia la construimos todos los días, con acciones que fomenten la educación. Y estos buques son una oportunidad”.