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FOZ DE YGUAZÚ (Iván Leguizamón, Roberto Zarza y Aníbal Céspedes, enviados especiales; Mariana Ladaga, corresponsal). La confirmación de la participación de los miembros del PCC en el colosal robo se dio ayer de mañana en una conferencia de prensa realizada en la “Delegacía” de la Policía Federal en esta ciudad brasileña, situada al otro lado de la frontera, frente a Ciudad del Este.
La reunión fue presidida por el delegado de la PF, Fabiano Bordignon, quien explicó los avances en la investigación binacional que se inició a partir del ataque a la fortaleza de Prosegur, situada en el Kilómetro 4 de Ciudad del Este. En el hecho murió un policía paraguayo y toda la ciudad fue tomada por al menos 50 maleantes durante casi toda la madrugada.
También estuvieron presentes el secretario de Seguridad Pública del estado brasileño de Paraná, que vendría a ser como el ministro del Interior de la región, Wagner Mesquita de Oliveira, y los jefes de la Policía Civil, la Policía Militar y la Policía Rodoviaria. Por nuestro país asistieron el ministro del Interior, Lorenzo Lezcano, quien desde el día del ilícito dirige las investigaciones en el lado paraguayo, y el director de Apoyo Técnico de la Policía Nacional, comisario general Abel Cañete, aunque después se acopló el comandante de la institución, comisario general director Luis Rojas.
Básicamente, las autoridades brasileñas dijeron que su gobierno está poniendo el máximo empeño en la persecución de los delincuentes que asaltaron Prosegur, y que prueba de ello son las 10 detenciones que ya se practicaron, la serie de incautaciones que se hicieron y, sobre todo, casi el 20% del dinero robado que ya fue recuperado en las primeras 24 horas.
El reporte oficial dado a conocer anoche por los brasileños daba cuenta de que ya se recuperaron 1.275.030 dólares, 219.450 reales y G. 733.640.000. En total, serían el equivalente a 1.475.000 dólares u 8.044 millones de guaraníes.
La compañía multinacional Prosegur, afectada por el atraco, emitió justamente ayer un comunicado en el que menciona que el botín no supera los ocho millones de dólares, saliendo así al paso de las versiones que inicialmente daban cuenta de que se habían sustraído 30 o 40 millones de dólares, que era la cantidad que efectivamente había en la bóveda violentada.
Aparentemente, la serie de explosiones dentro del depósito del dinero provocaron un derrumbe y otras 146 bolsas llenas de dinero quedaron sepultadas debajo de los escombros hasta la mañana, cuando finalmente fueron rescatadas y puestas bajo segura custodia.
La posibilidad de que los asaltantes brasileños sean entregados al Paraguay queda descartada, debido a que la legislación del vecino país prohíbe la extradición de sus connacionales, aunque sí pueden ser enjuiciados aquí.