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El Gobierno del presidente Horacio Cartes al parecer no tenía en mente que usuarios de ómnibus se unirían bajo una sola consigna: ¡No a la suba del pasaje!
Las protestas se iniciaron en las redes sociales Facebook y Twitter, pero luego se trasladaron a las calles de Asunción.
Sin embargo, no se hizo aún una gran manifestación callejera. En la tarde de ayer de nuevo un grupo de “autoconvocados” (movimiento que surge en forma espontánea a través de las redes de internet) se concentró en la esquina de Rodríguez de Francia y Perú (Mercado 4).
Desde aquel sitio se tras- ladaron, a las 19:00, hasta el microcentro capitalino, y luego se concentraron en Tacuary entre Cerro Corá y Azara, donde tuvieron un encontronazo con agentes “cascos azules” a las 20:00.
Los manifestantes rompieron los vidrios de algunos autobuses, según la Policía, y nueve de los “indignados” fueron detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía.
Pasajeros molestos
La gente está molesta y no entiende por qué, de golpe, sube G. 400 el pasaje, ya que no aumentaron precios del gasoíl ni de insumos básicos. Tampoco subió el salario del chofer y la cotización del dólar varió poco.
El Gobierno, a través del Viceministerio del Transporte, trató de explicar hace unos días que el pasaje en realidad “no subió”, sino que fue eliminado del presupuesto 2014 el subsidio para las empresas.
Para intentar aplacar la molestia de pasajeros, el Centro de Empresarios del Transporte recordó que el pasaje costaba G. 2.300 en marzo de 2011 y que el costo real subió a G. 2.547 debido a la suba del gasoíl.
Sin embargo, el pasaje para el público se mantuvo, porque en mayo de ese año el expresidente Fernando Lugo firmó el decreto 6630 para dar subsidio a los pasajeros.
El Congreso no otorgó rubros para seguir con el plan de subvención, por lo que el pasaje pasó de costar 2.000 guaraníes a costar G. 2.400 a fin de compensar a las líneas.