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La Municipalidad de Asunción dispuso que hasta ayer los contribuyentes capitalinos podían abonar sus tributos municipales con un descuento del 7%. Sin embargo, no habilitó suficientes bocas de cobranzas para ofrecer una atención rápida y cómoda a los pagantes. A raíz de esta situación, la gran cantidad de contribuyentes que llegó hasta la sede municipal tuvo que formar una interminable fila por varias horas, soportando calor (porque tampoco se contaba con el sistema de refrigeración central) y, en el caso de los niños, también hambre y sed.
Muchas personas, en su mayoría mujeres, recurrieron a sus abanicos para hacer pasar el calor que se padecía en el recinto.
En la planta baja del “Edificio de los Comuneros” se contaba solo con 6 cajas, dos de los cuales estaba destinadas a adultos mayores, y 7 boxes para facturación. En el Bloque C se dispusieron 2 cajas y a una persona para la tarea de facturación.
Reacciones
Leticia Alonso, mamá de un pequeño niño de 2 años y medio de edad, contó que llegó alrededor de las 09:00 y que para las 11:00 aún seguía esperando ser atendida. “Pedí para que por favor hicieran una excepción conmigo, por mi hijo chico, que ya estaba muy inquieto, pero no quisieron hacerlo. Él (por el niño) ya tiene hambre. Es que hace demasiado tiempo que estamos esperando”, señaló.
Luego, la profesora María Teresa Escobar, adulta mayor de 80 años, se acercó para señalar que al contrario de las demás personas que se quejaban, estaba siendo muy bien atendida.