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El Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) cerró por irregularidades -de junio al 2016 a julio 2017- varias carreras de grado, programa de posgrado, sedes y filiales de las universidades: Tres Fronteras (Uninter), María Auxiliadora (Umax), Autónoma San Sebastián de San Lorenzo (UASS), Hispano Guaraní, Privada del Guairá, Autónoma del Sur (Unasur) y Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP).
La clausura de carreras, en algunos casos, dejó en el limbo a miles de estudiantes, quienes aseguraron sentirse “estafados” en su buena fe por los propietarios de las instituciones educativas. Hasta la fecha ya suman más de 10.000 universitarios “a la deriva” y ni un solo responsable fue a la cárcel.
Reinserción, un fracaso
Autoridades del Cones recomiendan a los universitarios perjudicados que recurran al protocolo de reinserción (Resolución Nº 8758 del Cones) que establece los requisitos para la reubicación de los estudiantes, con el fin de reinsertarse a otra casa de estudios y regularizar su situación académica.
Sin embargo, Sandra Ramírez y Soledad González, alumnas estafadas en el 2015 por el Instituto Santa Librada, aseguran que dicho mecanismo nunca funcionó y que es un fracaso porque hasta hoy nunca más pudieron retomar sus estudios.