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Los transportistas, inicialmente, se opusieron al proyecto de ómnibus con aire acondicionado, lanzado en octubre de 2014, pese a que el Gobierno aseguró que dará subsidio para comprar estos tipos de vehículos a fin de sacar de circulación buses de 20 años de uso. Los transportistas deben entregar al Viceministerio de Transporte una chatarra por cada unidad nueva.
Manifestaron al viceministro Juan Encina Pérez que el plan es inviable desde los puntos de vista financiero, técnico y social.
Aseguraron que la mayoría de las líneas no tienen condiciones económicas para financiar la renovación del 20% de su flota de ómnibus ni con subsidio estatal.
La Ucetrama contrató a la encuestadora Ati Snead (octubre de 2014) y el Cetrapam a Francisco Capli (noviembre de 2014) para justificar sus objeciones al proyecto del Gobierno. Estos profesionales señalaron que los pasajeros no rechazan el confort.
No obstante, el 70 por ciento de los encuestados respondió que no tienen capacidad económica para pagar el pasaje del servicio con aire acondicionado sin subsidio estatal.
Si proyectamos este porcentaje a 1.074.113 pasajeros transportados por día, unos 320.000 usuarios están en condiciones de pagar por el servicio.
El viceministerio no hizo un estudio técnico, ya que el aire acondicionado solo dará confort a un porcentaje de los pasajeros y no servirá para mejorar el sistema de transporte. Los transportistas aceptaron luego el plan y solicitaron el subsidio. Más de G. 53.700 millones cuesta el programa al Estado paraguayo, según dato entregado por el Cetrapam (ver infografía).
El viceministerio no tiene un estudio de la demanda del sector para mejorar la concesión de itinerarios de acuerdo a la necesidad de viajes de la gente. Tampoco puede redefinir los horarios o frecuencias de salidas de ómnibus y aumentar o disminuir la flota, según el número de pasajeros transportados por día. Es decir, el Gobierno enfocó su plan en el confort y no en la calidad del servicio.
La gente se queja de que el número de ómnibus disminuye a partir de las 22:00, los domingos y feriados.
Sin subsidio
El Gobierno no anunció el subsidio para el servicio con aire, que comenzaría a operar en marzo o abril y que costaría 1.000 guaraníes más que el convencional. La gente ahora quiere que el pasaje del servicio buses chatarra baje aún más debido a la mala calidad del servicio.
El Gobierno no hace nada para adecuar el costo del servicio al bolsillo de la gente humilde. La tarifa debe costar G. 1.800 y no G. 2.300 con subsidio de G. 100, según estudio del Ing. Ricardo Canese, quien procesó los datos del costo del gasoil, mano de obra y dólar desde 1989 hasta 2015.
darce@abc.com.py