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“El psicoarte es la combinación de la psicopedagogía y el arte como instrumento de canalización, es decir, utilizamos maneras artísticas como catarsis –para purgar los sentimientos negativos–”, inicia Diana Rossi, magíster en Ciencias de la Educación y artista plástico, directora de Psicoarte, un emprendimiento independiente que intenta orientar el proceso natural de aprendizaje del niño incentivando su curiosidad y creatividad, para potenciar sus capacidades: afectivas, lógicas, motrices, lingüísticas, artísticas. “Lo que buscamos es formar mejores personas con pensamientos eficaces y eficientes, ayudarlas a encontrar una actividad que las haga sentirse bien”.
–¿Cuál es el eje del psicoarte?
–El psicoarte es un método, ayuda a la resolución rápida de problemas, a despertar la creatividad y a liberarnos de sentimientos negativos. No podemos negar que el futuro de la humanidad estará en manos de los positivos, hábiles y creativos.
–¿Tu trabajo está dirigido a adultos?
–Comencé con niños, tímidamente hace algunos años en Fndo. de la Mora, ahora estoy expandiéndome en la zona de Villa Morra, creando talleres para adultos (charlas, pintura sobre lienzo, talleres de debate sobre cómo apreciar el arte, etc.).
–¿Qué desean los padres para sus hijos a través de este método?
–Muchos los traen creyendo que la idea es aprender a pintar, cuando en realidad desde muy pequeños ya aprenden a realizar sus trabajos de manera creativa a través de un tema. Por ej.: ¿cómo pintarías la Mona Lisa, de Da Vinci, con tu estilo? ¿Y El Grito, de Edvard Munch? Tratamos de apreciar la cosmovisión de cada persona, en un equipo que incluye profesionales en psicopedagogía, arte y psiconeurología. Además, la mayoría de los padres traen a sus hijos para que se despeguen de las herramientas tecnológicas, que puedan salir del “sistema” realizando actividades diferentes como el arte. Otros aspiran a que tengan cultura general, aprender historia del arte, modelado de arcilla, dibujo, todo lo que fortalece la inteligencia emocional.
–¿Qué características hacen un buen alumno en arte?
–Todos los niños son buenos alumnos, solo hay que buscar el elemento que los mueve, que los apasiona. Ese es mi trabajo.
–¿Cuándo y cómo se ven los beneficios?
–Depende, hay chicos más extrovertidos que cuentan todo lo que hacen, otros menos. Toda enseñanza deja huellas, solo hay que saber mirar porque en esto se pone mucho corazón. Algunos padres ven cambios en 2 o 3 meses, por ejemplo en una mejor caligrafía, porque trabajamos el desarrollo psicomotor. La conducta social adaptativa mejora considerablemente, la tolerancia, el trabajo en equipo, las relaciones con otros compañeros, aprenden a limpiar y ordenar su lugar de trabajo, la transferencia de las responsabilidades es muy positiva, ya que evitaremos en el futuro que los niños desarrollen trastornos de personalidad a causa de falta de límites, entre otras causas.
–¿Desde qué edad se puede hacer psicoarte?
–Nosotros abrimos nuestras puertas desde los 2 años y medio hasta los 90.
–A pesar del aumento de trastornos emocionales en los niños, pocos padres consideran, también por el factor gasto, que sus hijos precisan atención.
–Creo que ningún estudio es un gasto, sino una inversión que dura toda la vida. Es la mejor herencia que los padres pueden dejar a los hijos. En el caso de los adultos, también pueden charlar tanto de historia y estética del arte, como compartir anécdotas y temas interesantes que están a cargo del Prof. Osvaldo González Real.
lperalta@abc.com.py