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MINGA GUAZÚ (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). Los niños, que viven en el kilómetro 24 Monday, quedaron huérfanos luego de una supuesta negligencia médica que ahora investigan en la Décima Región Sanitaria. Nelly Santander (38) falleció el martes, tras dar a luz. El papá de 9 de los niños ya había fallecido hace 2 años en un accidente y luego ella volvió a formar pareja, y quedó embarazada una vez más. Según su vecina, Erica López, en los primeros meses de gestación, el padre se fue de la casa.
Erica comentó que el martes Nelly entró en trabajo de parto y fue al hospital distrital. A las 19:30 le asistieron los médicos, insistiéndole en que debía tener un parto normal, pese a que la mujer gritaba de dolor y suplicaba una cesárea. Según la denuncia, las enfermeras le dijeron que debía aguantar y que no era nada, si ya había tenido otros nueve partos. Tres horas después, sin embargo, los médicos dijeron a Angélica que había que hacer una cesárea, pero que allí no se la podían practicar porque no había ropa para la cirugía. Alrededor de las 22:30, en ambulancia la trasladaron hasta el hospital regional de Ciudad del Este, donde nació el bebé. Posteriormente, la mujer sufrió una hemorragia, por lo que decidieron extirparle el útero para parar el sangrado. Ingresó a una terapia intensiva, donde falleció de un shock hipovolémico.
Los huérfanos quedaron al cuidado de la hermana mayor, de 15 años, que estaba trabajando de niñera para ayudar a su madre. Erica López contó que las dos hermanas de Nelly (también con hijos pequeños) decidieron que no quieren separar a los hermanitos y que ellas se harán cargo. Sin embargo se trata de familias de escasos recursos. El jueves, a raíz de llamados de ayuda, acudieron al sitio funcionarios de Codeni y voluntarios que llevaron alimentos y ropas. Se necesita aún zapatos, frazadas, colchones y materiales de construcción para ampliar la pequeña casa donde viven los niños. Los aportes se pueden hacer llamando a Erica al (0983) 519494.