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Miles de peregrinos de varios puntos del interior e incluso de exterior participaron de las cuatro misas que se oficiaron en Tupãrenda en honor de la Virgen de Schöenstatt, en su día litúrgico. Ayer también se recordó el 100° aniversario del Movimiento Apostólico, que difunde la devoción a la “Mater” en todo el mundo.
Este grupo de fieles nació en Alemania, cuando el Padre José Kentenich y un grupo de seminaristas, sellaron una alianza de amor con María, prometiéndola llevarla a todas las naciones.
El santuario de Tupãrenda, que se encuentra en el kilómetro 34,5 de la Ruta 2, Mariscal Estigarribia, jurisdicción de Ypacaraí, se vistió de gala en el día de su protectora. Desde tempranas horas registró un intenso movimiento de gente, que luego participó de las misas en medio de la exuberante vegetación.
En los alrededores de lugar se instalaron los puestos de venta, donde se ofrecían alimentos y objetos religiosos.
El intenso calor fue lo negativo, pero como los fieles llegaron movidos por la fe, aguantaron y participaron activamente de la misa.
En su homilía, el obispo de la diócesis de San Lorenzo, Sebelio Peralta, criticó a los movimientos políticos que fomentan la corrupción, la injusticia y la mentira y tratan de introducir valores que no son cristianos en la sociedad. Invitó a las familias a consolidarse y a estar atentas ante esas propagandas para que no corrompan a los hijos. En otro momento fustigó a quienes promueven la cultura de la muerte, porque hoy fácilmente se mata en la calle y en las familias se debe inculcar que la vida es sagrada y es un don de Dios.
Sostuvo que por falta de diálogo y fe hay muchas desviaciones sexuales y “hasta surgen corrientes que promueven el casamiento de personas del mismo sexo”.
En otro momento se refirió a la educación afectiva que deben recibir los hijos. En ese sentido, apuntó que es necesario el diálogo familiar y la promoción del amor en el hogar, porque solo así los hijos tendrán amor a sus padres, “porque es muy doloroso cuando los progenitores son abandonados”.
Los festejos culminarán el domingo 26 con la visita a Tupãrenda de la imagen de la Virgen de Caacupé. Habrá una misa a las 9:00.