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El consorcio Cuenca Este, compuesto por las empresas Constructora Heisecke SA, de Jorge Heisecke, y Consorcio de Viviendas Paraguayas SA (Covipa), representado por Óscar Rubiani, se encarga de la instalación de 2,7 kilómetros de tubería primaria de una red cloacal. Cada uno de los tubos tiene 600 mm de grosor, por lo que se debió realizar una serie de intervenciones sobre Aviadores del Chaco.
De manera a generar el menor inconveniente posible en el tránsito vehicular, las obras se desarrollan por tramos. Sin embargo, la empresa contratista culmina de forma desprolija los trabajos de cierre de las bocas de desagüe cloacal.
Una de las bocas de desagüe recientemente cerradas sobre Aviadores del Chaco, entre Perinciolo Merlo y avenida Santísima Trinidad, se halla asentada sobre una superficie que tiene una diferencia aproximada de cinco centímetros inferior al nivel del asfalto.
El desnivel que existe en el asfalto podría provocar accidentes a los automovilistas que circulan por Aviadores del Chaco, en dirección hacia Madame Lynch.
Las bocas de desagüe que no están al nivel del asfalto generan a diario quejas en los automovilistas, quienes están expuestos a vuelcos, choques contra el cordón de la vereda, los paseos centrales o contra otros automóviles al tratar de esquivar los pozos o las pequeñas mesetas y/o a daños en la parte baja de los vehículos.
La desprolijidad en la culminación de los trabajos ya tuvo otros inconvenientes, como el del 29 de setiembre pasado, cuando las ruedas traseras de un camión cayeron a un bache.
En esa ocasión, la Municipalidad de Asunción responsabilizó inmediatamente a la Essap del accidente, cuando debería ser la propia Comuna capitalina la que exija a la contratista y a la aguatera estatal la culminación de las obras en tiempo y forma.
Abundan los trabajos mal concluidos a raíz de la inacción de la Municipalidad.