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SAN IGNACIO, Misiones (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). El ex párroco de esta ciudad, padre y exformador de seminaristas, Antonio Betancor (SJ), señaló que la Iglesia en su origen ordenaba sacerdotes a casados, quienes se dedicaban a educar a sus hijos cristianos. “No es nada nuevo en la Iglesia que los casados sean ordenados presbíteros porque en la Iglesia primitiva, los sacerdotes eran hombres casados, dedicados a su familia y a la evangelización. Después con el tiempo se abrieron los seminarios”, expresó el jesuita.
El padre Betancor explicó que presbítero significa persona de mayor edad, que en su comunidad se dedica a la formación de sus hijos dentro de la Iglesia Católica. “Desde siempre existieron hombres casados consagrados al servicio de la Iglesia”, manifestó.
Añadió que se tiene que ir madurando la idea del papa Francisco de ordenar sacerdotes a hombres casados para el trabajo pastoral en las comunidades.
En toda la historia de la Iglesia, en todas las épocas, desde el Antiguo Testamento y en el Nuevo se menciona a cristianos casados que fueron ordenados presbíteros, dijo el párroco de San Ignacio. Afirmó que depende de la Iglesia retomar con mayor fuerza esta idea del Santo Padre.
“Sería como volver al origen de la Iglesia, cuando los casados mayores eran consagrados sacerdotes y también los jóvenes”, expresó Betancor.
El papa Francisco dijo en una entrevista con el diario alemán “Die Zeit” que “habría que pensar” la posibilidad de ordenar a los “viri probati”, hombres casados sobre todo jubilados y muy implicados en la Iglesia, ante la escasez de vocaciones. En el siglo primero, Pedro y la mayoría de los apóstoles eran casados. El concilio de Trento, siglo XVI, estableció que el celibato es superior al matrimonio.