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Ayer sábado hubo un intenso movimiento comercial en el Mercado 4. El desorden en el tránsito imperó pero los clientes se las arreglaron para adquirir sus productos que, en su mayoría, eran prendas de vestir y calzados para los niños.
Los “pesebreros”, que no tuvieron demasiadas ventas en los primeros días de diciembre, ya empiezan a recibir a los interesados en renovar sus figuras de Jesús, la Virgen María y José.
Los permisionarios mantienen la esperanza de que en los últimos días del año y los primeros del 2017 habrá un repunte en las ventas que les ayudará a superar el bajón de los últimos meses.
Blanca de Cardozo, propietaria de un puesto donde mayormente tiene prendas de ropa interior, dijo que el repunte en estos días fue de un 5% aproximadamente pero que tienen esperanzas. “No hay circulante... hace cinco años solo en esta época tenemos buena venta”, explicó la locataria al tiempo de agregar que la falta de ventas le impide renovar su mercadería.
El director del Mercado 4, Christian Bareiro, dijo a ABC Color que en días normales hay entre 7.000 a 8.000 clientes en el centro comercial pero que en estas fechas las cifras se duplican.
La Dirección del Mercado 4 tiene censados a 2.742 permisionarios a los que se deben sumar unos 2.500 comerciantes que tienen locales privados como Feria Aragón, Bonanza y las galerías.
Haciendo un cálculo estimativo, dijo que en épocas de buena venta, en el Mercado 4 se mueven alrededor de G. 600 millones por día y que en los 15 últimos días del mes de diciembre, sumados a los primeros días de enero se esperan que los clientes gasten unos G. 12.000 millones, poco más de US$ 2 millones.
Explicó además que se prevé duplicar la dotación de agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) y poner a disposición una grúa que retire los vehículos mal estacionados.
El caos reinante en el mercado durante estas fechas ya forma parte de una cultura ya muy arraigada que dista de ser superada.