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Hay zonas del bañado Sur a las que acceder es imposible y el éxodo de familias en el bañado Norte es constante.
Como se temía, las lluvias que cayeron entre la noche del martes y la madrugada de ayer en Asunción dejaron a más familias damnificadas en los barrios periféricos. Los recorridos diarios que realiza ABC Color son cada vez más difíciles puesto que el avance de las aguas inunda las calles.
El barrio Tacumbú del bañado Sur, que está ubicado en las inmediaciones del Club Deportivo de Puerto Sajonia, está prácticamente aislado. Aún se puede ver a familias que intentan rescatar lo que pueden, a sabiendas de que lo poco que quedará en sus casas será robado por rateros.
Las motocicletas y camionetas fueron reemplazadas por canoas y balsas, que son los únicos medios de transporte que sirven para cruzar el bañado, por la avenida Maestro Ursicino Velazco, hoy anegada por las aguas y todo tipo de desperdicios.
La misma situación se vive en el bañado Norte, al final de la avenida Venezuela. El barrio Tablada Nueva sufre no solo el problema de las crecidas, sino que también es golpeado por el fuerte olor que despiden las industrias procesadoras de carne y la basura que arrastra el cauce del arroyo Mburicaó.
El éxodo de familias en este sector es constante. Si bien aún pueden ingresar motocargas, el acceso es muy complicado por el mal estado de las calles. Los baches son invisibles por el agua y la posibilidad de quedar varados en el tramo amenaza a los pobladores.
En el barrio Zeballos Cue, como ya lo publicamos días atrás, el agua inundó los comedores que servían como sustento a las familias de pescadores. Sin embargo, el avance de las aguas, amenaza ahora a sus viviendas provisorias, ubicadas en zonas aledañas al puerto Caacupemí.
La avenida céntrica Stella Maris está parcialmente anegada. Las inundaciones amenazan ahora a la zona baja del barrio capitalino San Jerónimo, conocido por su atractivo turístico.
La Municipalidad de Asunción contabiliza un total de 14.685 familias damnificadas en la ciudad.