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El proyecto de puente flotante es de la agrupación Colectivo Aqua Alta, que ya el año pasado hizo un trabajo similar también con pobladores de la Chacarita. Este año el plan fue un poco más ambicioso; la pasarela debía tener una extensión mayor y tenía que ser terminada en el menor tiempo posible, teniendo en cuenta la rápida crecida del río Paraguay.
La historia comenzó con el pedido de ayuda de la Pastoral Social, que a través de su Centro Comunitario Chacariteño contactó con Aqua Alta para pedir de nuevo tener el puente para esta ocasión.
Sin embargo, no había fondos. Fue entonces que se recurrió a los organismos del Estado y a partir de ahí se empezó a trabajar en forma conjunta entre todos los sectores. Con la ayuda mutua se logró el objetivo.
Según manifestó uno de los coordinadores de los evacuados de la Chacarita y que trabajó en este proyecto, Elpidio Vallejos, todas las instituciones pusieron su parte para tener el puente.
El Centro Comunitario trabajó de articulador en este emprendimiento. Mientras Aqua Alta se hacía cargo de llevar adelante la obra, dicho Centro se encargó de hacer las gestiones para conseguir los materiales -que fueron donados por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN)- y el aporte de voluntarios del sector privado. La Municipalidad de Asunción dispuso los camiones para trasladar los materiales que eran donados para hacer la pasarela flotante.