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Ayer, en el Museo de las Memorias el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) Paraguay, se realizó una reunión con el objetivo de recuperar los resultados de la audiencia temática “Violencia sexual y derechos humanos de niñas y adolescentes en Paraguay” ante la CIDH el 4 de abril pasado, en el marco del 157º periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, copeticionada por Cladem, Cladem Paraguay y EqualityNow, donde se denunció la violencia sexual hacia niñas y adolescentes en el Paraguay y la falta de respuesta estatal para prevenir, sancionar y erradicar esta grave violación a los derechos humanos.
“Hasta hoy no existe ninguna voluntad política por parte del Estado paraguayo de tomar las recomendaciones que le formuló la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Al menos podrían empezar garantizando un marco rector de educación sexual para alertar que las niñas sigan siendo abusadas. Es urgente que el sistema de salud en nuestro país tenga un protocolo de atención en el caso de que las niñas fueran abusadas y queden embarazadas, que vayan a los hospitales porque sus vidas corren riesgo, y que se pueda aplicar la legislación en el art. 109, inciso 4, que plantea la interrupción del embarazo previo consentimiento informado. Es un momento sumamente clave en el que Paraguay debería tener estadísticas fiables, porque lo que no se cuenta, no cuenta”, indicó la abogada Elba Núñez, coordinadora Regional de Cladem.
Agregó que ellas han solicitado estadísticas en el marco del estudio niñas madre y que le fueron negados. “No hemos accedido a las estadísticas, nos habían dicho que no estaba desagregado, supuestamente tienen como franja etárea de adolescentes, y no tienen la franja etárea de 9 a 14 años. Nos han dicho, además, altos funcionarios del Estado, como ministras y ministros, que sobre este tema no se hablará, no se va a tratar al menos en el gobierno Cartes”, comentó la feminista.
Cladem denunció ante la CIDH la gravedad de las faltas del Gobierno paraguayo en cuanto a prevenir y combatir la violencia sexual contra las niñas. En ese momento, sobre la situación de vida de la niña “Mainumby”, quien con 11 años de edad quedó embarazada a consecuencia del abuso sexual de su padrastro.
Acerca de la niña “Mainumby”, la abogada dijo que la niña no está feliz como dice el Estado, pues ha dejado secuelas profundas en su vida. “El embarazo forzado no contribuyó en la vida de la niña para su desarrollo integral, sino todo lo contrario: tiene efectos en su salud, ella tiene problemas y sufre dolores tremendos en la cadera por el peso del embarazo. Además, está tratando de recuperar fuerzas para retomar sus estudios”, señaló.