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Las preocupaciones de los estudiantes secundarios giran en torno a la administración correcta de los recursos de Fonacide, la desigualdad social, el problema de infraestructura y la criticada resolución que impone a los estudiantes contar con una supervisión de padres y directores para organizar charlas y debates.
“Representantes de 50 colegios públicos y privados vamos a reunirnos el sábado 29 (posiblemente en el Colegio Cristo Rey, aún por definirse) para exponer los problemas de la Educación y presentar nuestros pedidos al Ministerio de Educación. Nosotros no queremos que cierren escuelas y colegios queremos que se arreglen, y rechazamos cualquier tipo de ingerencia en nuestras decisiones. Como Centros de Estudiantes somos autónomos y decidimos libremente organizar debates y asambleas sin necesidad de autorizaciones. Repudiamos la postura del MEC en ese sentido”, dijo Karina Gill coordinadora de Fenaes.