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“Actualmente, más de 2.000 niños y niñas adolescentes viven en instituciones; a medida que pasa el tiempo, la institucionalización prolongada tiene efectos negativos en su desarrollo, al mismo tiempo que se desvanecen sus posibilidades de ser adoptados o volver con su familia de origen”, indicó Leticia Rodríguez.
El nombre de la campaña hace alusión a lo importante que es el tiempo para un niño, niña o adolescente viviendo en una institución y lo importante que los procesos legales y las intervenciones que se hacen sean lo más fluidos posibles, siempre desde el derecho principal del niño a vivir en una familia y teniendo en cuenta las consecuencias de la institucionalización en su futuro. En el marco de la campaña se desarrollarán materiales de comunicación, audiovisuales, publicidad en vía pública y paquetes de comunicación para redes sociales. Contra Reloj continuará durante todo el 2013 con la publicación regular de la revista y generando espacios de debates para discutir la problemática con la ciudadanía.