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Animador: Nos reunimos para prepararnos para la Navidad, nuestra fiesta cristiana. Este año seguiremos dialogando sobre la familia, en su importante e insustituible papel de ser promotora de la vida.
Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor, danos fuerza para acoger y defender la vida, en nuestra familia.
Animador: En esta Navidad, Dios hecho Niño, se acerca a nosotros, nos muestra su buena voluntad, nos da su gracia, nos invita a la reconciliación, a abrirnos a los demás, de manera especial a los miembros de nuestra familia.
Todos: Señor, danos fuerza para acoger y defender la vida, en nuestra familia.
Animador: Virgen María, tú que escuchabas y ponías en práctica las enseñanzas de Jesús, haz que nuestra familia y nuestro país, en esta Navidad, renueve su compromiso de vivir en la unidad y en el amor.
Todos: Señor, danos fuerza para acoger y defender la vida, en nuestra familia.
Animador: Recemos juntos el Padre Nuestro y el Ave María.
Canto.
Lectura Bíblica: Génesis 1, 26-31
Reflexión
Nosotros los católicos, no miramos el universo solamente como la naturaleza considerada en sí misma, sino como Creación y primer don del amor del Señor por nosotros. “Del Señor es la tierra y cuanto hay en ella; el orbe y los que en él habitan” (Sal 24,1); esta afirmación recorre toda la Biblia y confirma que la tierra es el primer signo de la Alianza de Dios con el ser humano. La revelación bíblica nos enseña que cuando Dios creó al hombre, lo colocó en el jardín del Edén para que hiciera uso de él (cf. Gen 2,16) señalándole unos límites (Gen 2,17), que recuerdan al ser humano que Dios es el Señor y Creador y de Él es la tierra y todo lo que contiene. Dios entrega a los seres humanos toda la creación, para desarrollar su vida y las de sus descendientes. Estos límites miran a preservar la justicia y el derecho que todos tienen a los bienes de la creación, que Dios destinó al servicio de todos. Las criaturas del Padre le dan gloria “con su sola existencia”, y, por eso, el ser humano debe hacer uso de ellas con cuidado y delicadeza. Nosotros podemos usarlas, no como dueños absolutos, sino como administradores. Como discípulos y misioneros de nuestro Señor Jesucristo, tenemos que dar gracias por el don de la Creación, reflejo de la sabiduría y belleza de Dios Creador. A través de la creación cada persona entra en comunión con Él, con los demás seres humanos y con toda la creación. Hoy que tanta gente habla del buen trato que debemos dar a la naturaleza y a los animales, nosotros, los cristianos, hemos de predicarles explícitamente de la verdad de Dios Creador como fundamento de la Creación del mundo y del ser humano, a su imagen y semejanza. Insistir siempre en todo lo que ya hemos dicho, tal y como se describe en las primeras páginas de la Biblia y que todo el mundo ha sido creado para gloria de Dios y para que sea el hogar del hombre, cima de la creación. Que el mundo creado ha sido entregado al hombre para que lo cultive y lo cuide. Que el hombre adquiere un dominio sobre el cosmos, pues se trata de una encomienda que el mismo Dios Creador le confía; pero es para cuidarlo, no se trata de un dominio despótico ni arbitrario a su capricho. Que debe disponer de él con respeto y medida, y en tanto en cuanto le sirve a él, y a través suyo a Dios, Señor absoluto de toda la creación.
Que Dios entrega al ser humano toda la creación para su uso, no para su abuso. Que este dominio que Dios, único Señor del mundo, concede al hombre es un dominio relativo, limitado por límites éticos, porque el hombre no es dueño absoluto, sino administrador responsable de toda la creación. Al contemplar, entonces toda la obra creada por Dios debemos meditar sobre esta misión fundamental y maravillosa que el Señor nos ha dado y hacerlo sobre todo en familia.
Para el diálogo
¿Miramos los católicos a la creación como un don de Dios por amor a nosotros?
¿Para qué Dios entrega a los seres humanos toda la creación?
¿Qué entendemos de la Creación del mundo y del ser humano como imagen y semejanza de Dios?
¿Cuál es la misión que nos da el Señor en relación a la creación?
Oración de los fieles: Dios Trino y Uno, ilumínanos
Para que entendamos que todo el mundo ha sido creado para gloria de Dios y para que sea el hogar del hombre. Oremos
Para que valoremos el don de la Creación como reflejo de la sabiduría y belleza de Dios. Oremos.
Para que en esta Navidad Jesús nacido en Belén nos regale la gracia de vivir los valores del amor a Dios, al prójimo y a la naturaleza. Oremos
Para que abramos nuestros corazones, como un nuevo Belén, para recibir a Jesús, José y María y así emprendamos un nuevo año lleno de amor, justicia y paz. Oremos.
Compromiso
Juntar pan dulce y golosinas para entregar a los niños más carenciados de la comunidad.
Cuidar con esmero y cariño nuestro hogar: mamá, papá, hermanos, abuelos; los muebles, las plantas, los animales.
Compartir con los demás nuestros bienes
Oración por los niños
Jesús, mi buen amigo, te quiero pedir hoy por los niños que viven en las calles, que están solos, abandonados, desprotegidos, sin un papá y una mamá que los cuide y quiera.
Ayúdame a ver tu rostro en cada niño que sufre y enséñame a ser solidario, porque puedo y quiero ayudar. Que no viva indiferente.
Dame fuerzas para vivir un amor grande como el tuyo.
Que no me quede en palabras como le pasa a tantos adultos.
Enséñame a amar de verdad.
Bendición de los padres a sus hijos. Es para recuperar una antigua tradición, en la que los progenitores imploran la gracia de Dios sobre los pequeños.
Presentación infantil del pesebre viviente, para que los niños puedan apreciar la humildad en que Jesús nació.